Valle de Bravo. Paisaje urbano, natural y de descanso

Ubicado a tan solo dos horas de la Ciudad de México, al poniente del Estado de México, se encuentra Valle de Bravo, donde podemos visitar museos, lugares de recreación, practicar deportes extremos, visitar lugares e iglesias, que resguardan en sus muros, años y años de lucha, reliquias, transición e historia. Es un lugar de descanso para  poder salir de la rutina al caminar por sus calles empedradas, con tranquilidad y observar casas hechas con adobes o cabañas.

El municipio de Valle de Bravo está rodeado por montañas. El clima es templado húmedo, generalmente con lluvias en verano. Se incorporó al programa de Pueblos Mágicos en el año 2005.

Han sido varios los nombres que se le han dado desde la llegada de los frailes franciscanos a su territorio. El primero de ellos fue San Francisco del Valle de Temascaltepec (Temascaltepec de indios), Villa del Valle y Valle de Bravo y Real de Minas de Temacaltepec, se optó por llamarle simplemente Valle.

Un poco de historia…

El nombre Bravo es en honor del general Nicolás Bravo. En los tiempos de la colonia, cuando los soldados españoles dominaron Tenochtitlán, decidieron gobernar a otros territorios, entre ellos el Matlatzinco, el cual comprendía el Valle de Toluca, Teotenango, Malinalco y Ocuilan, que pagaba tributo desde fines del siglo XV. La región en que se encontraba Valle de Bravo formaba parte del Matlatzinco, pero había podido mantenerse como territorio autónomo menor, hasta la entrada de los españoles.

En el siglo XIX, después de estallar la Guerra de Independencia en 1810, los indios de San Francisco del Valle de Temascaltpec se sumaron al movimiento, que don Lucas Alamán narra al  detallar las crueldades que cometió en el Valle, Juan Bautista de la Torre al tratar de reprimir el movimiento insurgente.

En el año de 1879, existían en Valle de Bravo nueve minas, las cuales, al parecer, no eran explotadas debido a la situación económica; solo una de ellas destacó, la de El Salto, en la cual se obtenía y fundía hierro para la elaboración de hornillas, parrillas y otros objetos. Su propietario el francés Marcel Leglise obtuvo varios premios tanto a nivel nacional como en el extranjero. Fue destruida años más tarde por los zapatistas.

Qué hacer en Valle de Bravo

En Valle de Bravo se produce loza de barro, vidrio de buena calidad, alfarería, artesanías de madera, telas de lana con bordados, deshilados y diversos trabajos en piel. Puedes adquirir alguno de estos hermosos productos ahí.   

El lago es el principal atractivo turístico, en el cual se pueden practicar deportes acuáticos y disfrutar de increíbles paseos en lancha o yate. Es posible subir al Cerro de la Cruz, en donde obtendrás vistas espectaculares de todo el Valle, un horizonte desde otra perspectiva.

Te puedes lanzar de un paracaídas o un parapente. Esto es para los más extrovertidos. Para los amantes de hacer velero, existe el Club de Vela Santa María, te ofrece la opción de rentar el equipo necesario para realizar esta actividad. Disfruta la libertad de las alturas al volar en parapente, ala delta o ultraligero, para ello el mirador del Parque Monte Alto cuenta con una rampa donde buena parte de los intrépidos se lanzan a la aventura. Este parque cuenta con cabañas, área de acampado y una superficie de 677 hectáreas con bosque y veredas propicias para recorrerlas caminando o en bicicleta. Además de disfrutar de un yate o navegar por el lago, cuando cae la noche, puedes disfrutar de una velada en los restaurantes flotantes.

Parque Estatal Monte Alto es un sitio decretado por el gobierno del Estado de México en 2013 para conservar los recursos naturales de Valle de Bravo. Es una estructura formada por tres volcanes (no activos) cuya forma ha variado en el tiempo debido a la erosión que ha esculpido. Hacia el oriente, las pendientes son más suaves extendiéndose hasta el valle de Acatitlán. Podrás admirar la flora y fauna abundante.  

En tierra, yendo hacia el centro encontramos la Plaza Independencia (plaza principal) en donde probarás una tradicional nieve de zarzamora o los esquites con camarón, sí los esquites llevan camarón. En el mercado de las artesanías puedes adquirir productos típicos del lugar, hechas por manos artesanas, entre ellas: textiles bordados o deshilados, utensilios de madera, cerámica de alta temperatura, barro vidriado, hierro forjado e incluso elaborada joyería, en precios que van desde los 100, por muy barato, hasta los 10 mil.

El Museo Arqueológico fue inaugurado en octubre del 2010 allí habita el patrimonio cultural prehispánico de este estado. El museo contiene en su acervo, más de 300 piezas arqueológicas de diferentes materiales como cerámica (vasijas, figurillas y malacates), collares de concha y piedra verde, instrumentos en piedra y obsidiana, destacándose las esculturas de cabezas de serpientes procedentes de la zona arqueológica de La Peña.

Parroquia de San Francisco de Asís, ubicada en el centro está dedicada al patrono San Francisco de Asís. Es de estilo barroco y resguarda en su interior obras del siglo XVII. Es el templo más alto del Estado de México. Su construcción empezó en 1880 para ser finalizada más de un siglo después en el año 1994. En el mes de octubre, se celebra la fiesta en honor al santo, en el cual incluye danzas tradicionales de concheros y  moros y fuegos artificiales, entre otras cosas.

Si quieres acampar, te recomiendo la Cascada Velo de Novia, una vistosa caída de agua que encuentra camino entre las rocas. En medio de esta zona encontrarás caminos para pasear en bicicletas y caballos, mismos que ahí pueden rentarse. Disfruta de días de campo, rentar cabañas o instalar casas de campaña y acampar con toda seguridad, con la que se protege el Valle.

Otra opción es el Balneario Las Salinas debido a su manantial con aguas a 20°C que alimenta varias albercas de la zona. Ideal para un fin de semana.

En la gastronomía es muy recomendable la trucha que se pesca en el mismo lago, la cecina vallesana, platillo típico de este pueblo mágico, es carne de res natural, salada servida con frijoles, arroz, también puedes probar los tamales de frijol, capulín o de charal.

Date un respiro, un tiempo para ti, una escapada visitando este hermoso pueblo mágico.

Valle de Bravo. Paisaje urbano, natural y de descanso was last modified: agosto 6th, 2020 by Mariana Torres

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