Festejemos el natalicio de la fotógrafa Lola Álvarez Bravo
Hoy celebramos a la primera fotógrafa mexicana: Lola Álvarez Bravo. ¿Ya conoces su arte? Te cuento un poquito de su vida y obra.
Dolores Martínez de Anda nació en 1907 en Lagos de Moreno, Jalisco. Lola fue una fotógrafa comercial y documental, retratista y reportera.
Se trasladó con su padre y hermano a la Ciudad de México, después de que sus padres se separaran cuando ella solo tenía 3 años. En la capital recibió su educación como autora visual. En 1916 su padre falleció repentinamente y ella se mudó con sus tíos, donde conoció a Manuel Álvarez Bravo, quien era su vecino y la introdujo de lleno al mundo de la fotografía. Más tarde se casó con él, ambos se mudaron a Oaxaca en 1926, donde realizó sus primeras fotografías. Al año siguiente, ya con un hijo, regresaron a la capital. Se separaron 10 años después, aunque Lola decidió conservar el apellido de su marido.
En 1931, decide formar un cineclub en la UNAM junto con Julio Castellanos, Emilio Amero y Manuel Álvarez Bravo. Fue a mediados de los años treinta que Lola comenzó a trabajar en el Departamento de Prensa y Publicaciones donde colaboró en la revista El maestro rural, editada por la SEP. Más tarde, conoció a Paúl Strand y María Izquierdo con quienes trabajó en La Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios.
En 1937 y hasta 1939 trabajó en el Laboratorio de arte del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. En 1945 impartió el Taller Libre de Fotografía de la Academia de San Carlos. Un año más tarde, el oficial mayor de la Secretaría de Gobernación, Benito Croquet, le pidió que realizara unas fotografías en memoria del presidente general Manuel Ávila Camacho, la exposición se llamó: Seis años de actividad nacional.
Lola se dedicó durante toda su carrera a documentar la vida cotidiana, influida principalmente por los fotógrafos: Edward Weston y Tina Modotti.
Se presentó con 28 fotografías en Bellas Artes en 1944. Más tarde, en 1951 inauguró su Galería de Arte Contemporáneo donde se dedicó a promocionar arte mexicano. Durante los años sesenta, se convirtió en jefa del Departamento Fotográfico del INBAL. En 1965 realizó la exposición: Galería de mexicanos: 100 fotos de Lola Álvarez Bravo, exhibiendo varios de sus retratos.
Fue galardonada con la medalla Doctor Mariano Azuela en 1981. En 1983, el departamento de Bellas Artes de Jalisco le otorgó la presea: Jalisciense Distinguido. Más tarde en 1985, se colocó una placa con su nombre en el Teatro Degollado de Guadalajara, donde se inaugura una exposición de Lola con más de 80 fotografías.
En su galería presentó su exposición en colaboración con Kahlo: Frida y su mundo. Cambió el nombre de su galería en los años noventa a Galería Juan Martín, donde se exhiben sus mejores 200 fotografías desde entonces.
Finalmente, se retiró de la fotografía en 1989. Falleció en la Ciudad de México el 31 de julio de 1993.
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