De chile, mole y pozole (pero sobre todo de chile)

Pues qué mejor para este martes campechano que hablar del chile, ¿no?

Junto al himno y la bandera, el chile es el símbolo nacional por excelencia, alimento integrador e identitario que hace que un mexicano sea un mexicano. Estos pequeños frutos hacen las delicias del 90% de los platillos nacionales y no, no todos pican.

El jalapeño es el más consumido, el habanero el más picoso y el único con Denominación de Origen, el poblano se cultiva en ocho estados además de Puebla, el ancho es el chile seco más cultivado, el manzano es de los chiquitos pero picosos, el de árbol crece en arbustos, y el chipotle, me permitirán ustedes, es el que más satisfacciones le da a este paladar que les escribe.

64 variedades crecen a lo largo y ancho del país, aunque se calcula que existen aproximadamente 200 variedades autóctonas. Y es qué ¿a qué no le añade chile un mexicano? El mole, las enchiladas, los chiles rellenos, las rajas con crema, el pozole, el pico de gallo, cualquier guiso “a la mexicana”… cualquier platillo agarra más saborcito con un chilito y si el platillo no lo requiere, pues para eso están las mexicanísimas salsas, néctares de chile que no le pueden faltar a las tostadas, los tacos, las quesadillas… Hasta al chocolate con agua se le ponía chile para que efectivamente supiese como una bebida de dioses.

Otro día hablamos de la importancia de Zacatecas en la producción de chile, de los concursos que han dado lugar a partir de este alimento o hacemos un intercambio de recetas, pero por hoy, éntrele al chilito, libere unas endorfinas (hecho científico comprobado) y póngale sabor a su día.

De chile, mole y pozole (pero sobre todo de chile) was last modified: febrero 25th, 2020 by Camino Aparicio

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