Zapata, Anenecuilco y la ruta revolucionaria
Qué mejor forma de celebrar el nacimiento de Zapata que haciendo una ruta revolucionaria que siga los pasos del Caudillo del Sur. Para ello debes trasladarte al Estado de Morelos y ubicar, a pocos kilómetros al sur de la Heroica Ciudad de Cuautla, un pequeño lugar con mucha, muchísima historia: Anenecuilco.
En esta población nació, un día como hoy pero 140 años atrás, Emiliano Zapata. ¿Y qué se puede hacer en un lugar tan pequeño?, se pregunta todo chilango. Pues visitar el Museo Casa de Emiliano Zapata donde podrás ver los restos de algunos muros de adobe de la casa en la que nació y que fue construida por su abuelo hace ya más de 200 años.
El museo se divide en varias salas que exhiben objetos personales de Zapata, así como armas usadas por sus seguidores, sillas de montar, indumentaria de la época y hasta una copia del Plan de Ayala. El museo también contiene un magnífico mural con escenas de la vida de Zapata.
De Anenecuilco te recomendamos dirigirte hacia Tlaltizapán, que es donde el ejército del sur fundó su cuartel general. Aquí podrás encontrar el Museo de la Revolución del Sur, en el antiguo molino de arroz en el que instaló el cuartel y que contiene objetos de la época revolucionaria como monedas y muebles, además de fotografías y la ropa que Zapata usó el día que lo asesinaron.
Ya que estás por Tlaltizapán, es una buena idea que te pases al Lago de Tequesquitengo y al Río Amacuzac. Aquí podrás reconciliarte con la naturaleza, tomar una buena bocanada de aire fresco y, si tienes un espíritu más aventurero, subirte a una moto acuática en el lago o practicar rafting en el río.
Para terminar tu recorrido, no dejes de visitar la ex hacienda San Juan Chinameca, lugar en el que fue emboscado y asesinado Zapata en 1919. En el pequeño museo que existe al interior de la hacienda, encontrarás numerosos recortes de periódico de la noticia de la muerte del revolucionario.
Así que si no tenías plan para el fin de semana, saca tu revolucionario interior y ve a Morelos a seguir los pasos de Zapata.
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