El legado artístico de Carlos III: Museo Nacional de San Carlos
La pintura europea ha sentado las bases para técnicas, movimientos y estilos artísticos en América. Los artistas del Renacimiento cambiaron por completo la forma en la que se veía al arte en pintura y poco a poco se fueron desarrollando estilos que hoy se pueden apreciar y distinguir gracias a sus características diferenciadoras y a la calidad de las obras producidas en los siglos pasados.
“La belleza perece en la vida pero es inmortal en el arte” – Leonardo Da Vinci
El arte ha sido utilizado desde prehistoria, pues aunque en esa época no se consideraba como tal, estaba presente y tenía funciones y un cierto impacto en la sociedad. En el siglo XVI, se comenzó a producir arte por el gusto de hacerlo y así comenzó a adquirir ciertas características que buscaban la perfección y el mayor parecido con la realidad.
Ubicado en la Colonia Tabacalera, a poco menos de 2 km de distancia del Palacio de Bellas Artes, se erige el inmueble neoclásico que alberga, desde 1994, al Museo Nacional de San Carlos. Además de museo, el espacio cultural coordinado por el INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes) cuenta con biblioteca, librería y cafetería. También se ofrecen talleres, cursos y otras actividades culturales.
Foto: María José Ordóñez
La colección del San Carlos está integrada por obras de artistas europeos como Tintoretto, Goya, Clavé, Ingres, Carucci y Rubens; obras que los artistas donaron a la Academia Mexicana de Pintura y a la Academia de San Fernando de Madrid y que posteriormente conformaron la galería de la Antigua Academia de San Carlos, fundada por Carlos III en la Nueva España.
En la exposición permanente del museo podrás viajar a través de los estilos y movimientos artísticos que han aparecido a lo largo de la historia plástica. Las pinturas expuestas forman parte de uno de los mayores y más importantes acervos de arte europeo en México, que incluye pinturas impresionistas, neoclásicas, barrocas, realistas, góticas e incluso manieristas. Para complementar dicho espacio, el museo tiene por el momento tres exposiciones temporales que atraparán tus sentidos y te harán querer transportarte a los lugares que se representan visualmente.
El antiguo testamento y el arte novohispano
Foto: María José Ordóñez
Se dice que la Biblia ha sido el libro más publicado y traducido de la historia, siendo un pilar cultural fundamental de muchos pueblos, incluido el nuestro. La exposición cuenta con 55 obras que presentan de manera lúdica, iconográfica y profunda el acercamiento que tuvieron los habitantes de la Nueva España al texto sagrado cristiano.
En las obras expuestas se aprecia la intención que se buscaba a la hora de su creación: enfatizar la necesidad de obedecer a Dios luego del pecado de Adán y Eva, la “maldad de los hombres” que causó el Diluvio y muchas otras lecciones que se aprendían a partir de los episodios de la historia del pueblo hebreo en la época anterior a Jesucristo.
Roma en México | México en Roma
Foto: María José Ordóñez
En el siglo XIX hubo una importante correspondencia entre las academias de arte europeas y novohispanas. La exposición muestra las características y modelos estéticos que manejaban entre los artistas y estudiantes novohispanos, que a su vez se basaban en los europeos, que sirvieron para fortalecer el arte que comenzaba a florecer en el nuevo mundo. Las 93 piezas que componen la exposición nos llevan hasta la capital italiana, con toques novohispanos y representada por artistas del nuevo continente.
Valery Katsuba
Foto: María José Ordóñez
Antes de la fotografía, existían ya las esculturas, las pinturas y la danza, ¿pero qué pasaría si retomáramos todas estas en una única obra de arte? Esto es lo que hace Valery Katsuba en su exposición, en donde retoma la arquitectura y belleza del arte académico con la estética de la danza y el deporte. Las fotografías fueron tomadas en la Academia de San Fernando, en la de San Petersburgo y en el Museo de San Carlos; son obras que representan la armonía, el orden, la belleza, el temple y la fuerza, demostrando la búsqueda del placer a través de la gracia del equilibrio mente-cuerpo.
Sin duda alguna, la variedad de estilos, temáticas, representaciones y estéticas que ofrecen las exposiciones del Museo Nacional de San Carlos son dignas de ser apreciadas y contrastadas unas con otras, para así lograr entender la cambiante forma en que se ve al mundo y se representa la realidad por medio del arte.
Aprovecha la oportunidad de visitar el museo y acercarte más al arte novohispano y europeo que se realizaba en siglos pasados.
Fotos: María José Ordóñez Platas
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