El lado humano de la ciencia: Héctor Mayani
Al hablar de un científico frecuentemente imaginamos a un tipo oscuro, un tanto “nerd”, silencioso y desadaptado que se dedica a investigar sobre cosas que a nadie le importan. Lo imaginamos perdido en el éter, desentendido de la vida y pegado a un microscopio, en un laboratorio del que nunca sale. Puede ser que haya algunos así, pero no Héctor.
Un día, Héctor nos empezó a platicar sobre las células troncales, las hematopoyéticas y su influencia en los seres humanos. Imaginé que bostezaría toda la tarde hasta que lo escuché hablar apasionadamente de los seres humanos tras las investigaciones, sus aportaciones a la vida, la maravilla del cuerpo humano y su regeneración, y comprendí que debería revisar más frecuentemente los estereotipos que guardo en la mente. Además, le gusta el deporte, se apasiona con el futbol y el Necaxa, habla de política y, sobre todo, se asoma a ver al ser humano, a los millones de personas que su trabajo puede ayudar. Entonces es cuando más reconocí que estaba hablando con un mexicano del que debemos estar orgullosos.
Sangre blanca
Hace unos años publicamos un libro suyo: Sangre blanca, que es casi una historia de aventuras sobre los investigadores que, en el mundo, se han enfrentado al enorme reto de encontrar respuestas contra la leucemia. Su lectura es recomendable para cualquier persona –aunque no sea un especialista–. El libro muestra las batallas contra una enfermedad terrorífica a la que, poco a poco, se le han ido encontrando soluciones. En sus páginas, Héctor muestra el valor humano tras las aportaciones científicas, el dolor de lidiar con la muerte, el reto de sobreponerse a los fracasos, las luchas y egos que siempre existen por descubrir las salidas ante la leucemia. Después de leerlo, seguramente cambiará tu visión sobre esos tipos “raros” a quienes llamamos científicos, y que son seres humanos normales, con una mente especial para buscar respuestas donde la mayoría de nosotros no encontramos ni las preguntas.
Desde hace varios años, en el IMSS, Mayani ha desarrollado diversas investigaciones sobre aportaciones de las células troncales a la vida y sus posibilidades de actuar como método curativo en la actualidad y en el futuro. Sus aportes a la medicina regenerativa deben ser conocidas por más personas. Además, su compromiso por desarrollar científicos mexicanos que mejoren la salud de nuestro país hacen de Héctor una persona excepcional. Es biólogo, de la UNAM, y Doctor en Biomedicina por la Universidad de Alberta en Edmonton, Canadá. Actualmente es jefe de la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Oncológicas en el Centro Médico Nacional Siglo XXI. Mexicano multipremiado, su participación en revistas internacionales de alto impacto es muy frecuente. Y, créanmelo, el libro les va a encantar, porque Héctor Mayani también es un buen escritor y un gran ser humano, comprometido con hacer de este un mejor país donde vivir. Por eso celebramos a mexicanos así.
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