¡Felices 80, Monsi!
El día de hoy, viernes 4 de mayo, Carlos Monsiváis cumpliría 80 años de edad. Se trata, sin duda, del intelectual mexicano que acaparó los reflectores en los últimos treinta años del siglo XX y durante la primera década del actual siglo. Su presencia en los medios de comunicación era tan constante, hablando lo mismo de política y de cine que de espectáculos y religión, que lo apodaban “El ajonjolí de todos los moles”. Aunque, en entrevista con Víctor Trujillo, aclararía: “Todos los moles en los que he participado son castos”.
Amado, admirado, seguido, repudiado, una de las partes más llamativas de su personalidad era su oratoria. Sus frases geniales que reflejaban reflexión e ironía por igual.
Hoy, por ser día de su santo, 80 de sus frases en su cumpleaños número 80.
“Sin la Chingada, las conversaciones se oyen falsamente nacionalistas”.
«Mi definición de fracasado: aquel que confía en sus propios méritos para hacerla”.
«En el principio era el orgasmo, la utopía renovable a diario».
«Si nadie te garantiza el mañana el hoy se vuelve inmenso».
“Vicente Fox fue la versión más politizada de la onda grupera”.
«Ya no le diga cinismo. Dígale sinceridad».
“El infierno es la ausencia de los demás”.
“En una sociedad sexista, para sobrevivir, la ‘mujer liberada’ debe machificarse”.
«Falso que los de la clase gobernante seamos racistas. Los racistas son los indios y los nacos y la plebe y el infelizaje que prefieren fracasar con tal de no tratarnos».
«La flojera del mexicano más bien se llama desempleo».
«Todo cambia, todo se transforma: todo sigue igual».
“Con tanta gente no hay sitio para Los Demás”.
“Hay más cosas bajo el cielo y la tierra que las que sueña el Registro Civil”.
“Quién quita y los traumas son la única familia absolutamente leal que nos queda”.
«Soy optimista, creo en mi mala suerte».
“En el futuro, todo mundo tendrá derecho a sus 15 minutos de anonimato”.
“Hasta los más apartados rincones de México han acudido el PRI, la Coca-Cola, y la noción del complejo de Edipo”.
“Las grandes frases nunca se irán mientras haya autoridades que las necesiten”.
“Lo más trágico del sindicalismo es que los líderes charros, antes de ser charros, son líderes”.
“La sociedad está en edad de merecer”.
“El que nada tiene, algo compra”.
“¿Por qué me sucede todo esto? Porque soy mexicano”.
“El lugar de una persona en la vida lo anuncia el tamaño de su sala”.
“Quien no le cuenta a un desconocido las dificultades sexuales con su pareja, carece de intimidad”.
“Los académicos están en todas partes y representan la sustitución masiva del intelectual público”.
“Lo importante de tener dinero es que la gente lo sepa”.
“Cuando se dice al día doscientas o trescientas veces carajo o chingada, ya no se está diciendo nada; han perdido su carácter de agresión”.
“Amistad que no se refleja en la nómina es pura demagogia”.
“El chisme es la guillotina de la espiritualidad”.
“Si no me enorgullezco de mi pasado, ¿qué hago con mi presente?”
“Somos aquello en lo que creemos, aun sin darnos cuenta”.
“Solo renunciaré al voyeurismo si me permiten tocar”.
“Todos somos iguales en la manera de solicitar el respeto para ser distintos”.
“La conciencia de ser minoría me ayudó muchísimo. Después ya diversifiqué: como tarjetas de crédito, tengo tarjetas de minoría”.
“Todo lo intenso debe ser efímero”.
“Donde había un miserable ahora hay una colonia”.
“O ya no entiendo lo que está pasando o ya pasó lo que estaba yo entendiendo”.
“Lo más caro del mundo es ser pobre”.
“El presente aún no es historia”.
“El pecado es aceptar que uno ha visto lo que dice orgullosamente que jamás ha visto”.
“Quien no quiera ser aplastado, debe negociarlo todo”.
“Babel fracasó no por la intención sino por la falta de fondos”.
“Sin frustraciones dolorosas no hay acceso respetable a la bebida”.
“No pretendo que mi opinión cuente. Trato desesperadamente que cuente para mí mismo, pero cuando no consigo eso, me digo: qué contradictorio soy”.
“México es la ciudad en donde lo insólito sería que un acto, el que fuera, fracasase por inasistencia”.
“Peinarse es sentir que alguien te necesita y piensa en ti”.
“El valiente dura hasta que el cobarde muere”.
“Todos los moles en los que he participado son castos”.
“Para conocerme a mí mismo, solo he utilizado una técnica: la sospecha”.
“Sin mis libros me sería imposible vivir y sin mis gatos también. Los libros no aúllan ni los gatos proporcionan sabiduría. No podría elegir. Preferiría entonces vivir sin mí”.
“Escribir es poblar”.
“El ayer es diáfano y el hoy, angustioso”.
“Si la poesía convoca multitudes no todo está perdido”.
“El tiempo desvencija casi todos los melodramas”.
“El futuro previsible de la mayoría de los jóvenes de un país es el futuro inevitable de la nación”.
“El hacinamiento es el origen de las especies”.
“La mexicanidad nació cantando”.
“Todo lo que es legítimo y legal debe ser tolerado y debe ser respetado. Y quienes no lo acepten son aquellos que están ejerciendo la intolerancia. Y, desde Voltaire, se sabe que no se puede ser tolerante con los intolerantes y para eso está la ley”.
“En lo único en lo que todos somos iguales es que todos somos distintos”.
“Como yo estoy solo gran parte del tiempo, a veces tengo que escuchar la opinión que tengo sobre mí mismo”.
“[López Obrador] creó un espacio donde muchísimos han encontrado la forma de participar, y que para que ese espacio continúe es necesario eliminar toda sombra de caudillismo”.
“Cuando las modas se sienten próximas a morir, vienen a México”.
“Gracias al cine, la imagen de Cantinflas, se vuelve la quintaesencia del mexicano anónimo”.
“Qué lástima que no traje mi caudal de lágrimas”.
“Nadie mantiene una conducta irreprochable dos días seguidos”.
“No se puede entender México si no se comprende por qué llora en silencio la actriz Sara García”.
“Un político sin guardaespaldas no luce, no exhibe su categoría ni parece político”.
“Si la izquierda no toma en cuenta a las minorías religiosas, simplemente estará condenándose al autismo del que ya está dando pruebas”.
“El pueblo es la mirada colectiva sobre un aparato de televisión.”
“En México el valor de caudillos, mártires, artistas notables y valores del hogar sólido se determina por el número de estatuas que consiguen”.
“La amistad es la hermana de leche del amor”.
“El subdesarrollo es no poder mirarse en el espejo por miedo a no reflejar”
“He visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la falta de locura”.
“Un inconveniente de las oficinas de gobierno es la obligación de frecuentar desconocidos. Nada cansa tanto como saludar a diario a personas finalmente incomprensibles”.
“Infancia es aquella edad en donde el que la padece no revisa personalmente los contratos”.
“Tú, joven, finge que crees en mis ofrecimientos, y yo, Estado, fingiré que algo te ofrezco”.
“Ser joven es girar en torno a la música”.
“Si el futuro nos va a alcanzar, me le adelanto y me pongo la ropa adecuada”.
“Necesito ser redundante y pleonástico: el neoliberalismo resuelve los problemas agigantándolos”.
“Ya que no podemos cambiar de país, cambiemos de tema”.
Pueden seguir a Carlos Eduardo Díaz en Twitter aquí.
Foto: Manuel Peñafiel / Cortesía Familia Monsiváis
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