30 imágenes clásicas del cine mexicano

Es un hecho que el cine mexicano ha producido tanto obras maestras como churros de quinta categoría; producciones bien cuidadas y películas infumables donde se ven en cuadro los pies del director o la sombra del camarógrafo; secuencias exquisitas y muertos que reviven porque se les olvidó que los habían matado media hora antes… en fin, de todo, como en nuestro país. Sin embargo, hay momentos memorables, personajes entrañables y frases históricas que deseamos destacar, para que recordemos, para que podamos reír un rato y para que cantemos un poco con aquellas canciones escuchadas en las salas de cine.

Estos son, a mi gusto (para todo hay gustos) treinta momentos memorables en nuestra cinematografía, seleccionados por barrocos, por inusitados, románticos, irrisorios, hermosos o por chafas.

  1. La mejor pareja de mujeres borrachas de la historia: la guayaba y la tostada. ¿Les recuerdan a alguien?.
  2. La mirada, los resentimientos y la violencia del Jaibo, de Los olvidados
  3. El choque de autos en Amores perros. Hasta la fecha, uno de los momentos mejor logrados de nuestras películas de acción.
  4. Las películas de “el Santo”, con vestuarios de papel aluminio y altísima tecnología que, en esos tiempos, era imaginada como enormes maquinas llenas de foquitos.
  5. La trilogía de Ustedes los ricos, Nosotros los pobres y Pepe “el Toro”. Infaltables en la televisión dominical y repetidas hasta el cansancio. Con tres grandes recuerdos: el grito en la cárcel “¡Pepe ‘el Toro’ es inocente!“; el enorme lamento del carpintero a la muerte de su hijo: “¡Toritooo!”; y la canción “Amorcito Corazón” (con chiflido y todo), que es el prototipo de la melcocha. 
  6. La abuelita del cine mexicano y del chocolate tradicional: Sara García. Creó un estereotipo que no ha sido posible erradicar: bajo un disfraz tierno, un carácter canijo y bravo.
  7. Las inexplicables películas de Juan Orol que ahora son, incluso, objeto de culto y que es imposible precisar si los estudiosos que hablan de ellas en el mundo lo hacen por burlarse de nosotros o por creer que Orol era un visionario como Andy Warhol, Salvador Dalí o “el Púas” Olivares.
  8. “¡Arrozzzz!”: la inolvidable expresión del galán flaco, cautivador y dicharachero Mauricio Garcés. La mayor demostración, llevada al cine, de que “verbo mata carita”.
  9. La dolorosa imitación perfecta de nuestros políticos, realizada por Damián Alcázar en La ley de Herodes.
  10. Las películas de los hermanos Almada, que son más de 350 y que es imposible recordar una sin confundirla con las otras 349. Filmaban al ritmo de ocho por año, casi todas iguales y de incuestionable calidad (incuestionable, porque todas eran malísimas).
  11. El famoso duelo musical entre Jorge Bueno y Pedro Malo, en Dos tipos de cuidado.
  12. La escena de Macario frente al diablo, en las Grutas de Cacahuamilpa, con cientos de veladoras. 
  13. El manifiesto charolastra de Y tu mamá también.
  14. El primer Cantinflas, con su inconfundible y maravilloso discurso y su pantalón bajo el trasero, iniciando una moda que 60 años más tarde se haría popular.
  15. La película (y la canción) ¿Qué te ha dado esa mujer?, cuando los “polis”, además de hacer piruetas en las motos, cantaban (y bien).
  16. Centinelas del silencio, la primera obra mexicana –un documental– que ganó un Óscar (en realidad, fueron dos). Producida por Manuel Arango.
  17. Los ojos de María Félix, quien podría ser recordada como “la jefa de jefas”.
  18. Las escenas en la cocina, sazonadas de erotismo, de Como agua para chocolate.
  19. ¿You talking to me?” del aspirante a secuestrador, en Matando Cabos.
  20. Los insuperables doblajes mexicanos, ejemplificados en el gran Tin Tán haciendo la voz de Baloo, en El libro de la selva.
  21. Aquella primera experiencia con una cámara fija de La tarea, con María Rojo y José Alonso.
  22. La aportación del cine a la justicia y los derechos humanos, de Presunto Culpable.
  23. Una película en un cuarto, donde se intuye y se sufre por lo que sucede afuera: Rojo amanecer.
  24. Enrique Guzmán y Angélica María, eternos enamorados en las películas juveniles de los años sesenta.
  25. Clavillazo, con su frase tradicional: “Nuuunca me hagan eso”.
  26. “¿Pa qué me dejas sola si ya me conoces?”: frase castigadora de una de nuestras primeras niñas maravilla: La tucita (María Eugenia Llamas), en Los tres huastecos.
  27. “Ahí está el detalle”: frase que no necesita mencionar a su autor.
  28. La desesperante escena del ataúd cerrado en la funeraria, en Los caifanes.
  29. La fotografía de Gabriel Figueroa en la película La perla.
  30. El beso (y el tema) que levantó tanta polémica en El crimen del Padre Amaro.

¿Y tú? ¿De cuáles te acuerdas?

30 imágenes clásicas del cine mexicano was last modified: agosto 31st, 2017 by Luis Jorge Arnau Ávila

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