Entrevista a Montserrat Sánchez Soler, directora de proyectos y eventos internacionales del IMCINE, y al investigador Javier Roque Vázquez
Lola Álvarez Bravo, junto con artistas como Diego Rivera, Frida Kahlo, Tina Modotti y, su esposo, don Manuel Álvarez Bravo, fue figura indispensable en la estética del México posrevolucionario; fue una época de gran esplendor del arte mexicano.
Durante años, un archivo de alrededor de mil piezas del trabajo de Lola Álvarez Bravo, se mantuvo intacto y guardado en una covacha que pertenecía a Clementina Rivera, con quien Lola vivió mucho tiempo. En 2010, se encontró este material que permite realizar una revisión del trabajo artístico de Lola Álvarez Bravo; desde sus inicios, pasando por la clara influencia que ejerció sobre ella, su esposo Manuel Álvarez Bravo; sus aportaciones en el periodo en que se desarrolló como profesora de fotografía y la influencia que ejerció en sus alumnos.
Después de una minuciosa investigación de papel por papel, impresión por impresión, contacto por contacto, se realizó una selección de alrededor de 80 piezas para conformar la exposición “Lola Álvarez Bravo y la fotografía de una época”, la cual comprende trabajos de los treinta a los ochenta, cuando Lola dejó de producir, y que estuvo abierta al público en el Museo Estudio Diego Rivera de octubre de 2011 a febrero de 2012. Posteriormente, el proyecto se tornó más ambicioso y en 2012 la exposición viajará al Museo de Arte Latinoamericano de Long Beach, California, y al Center of Creativo Photography, en Arizona; además de que se editará un libro catálogo, con el mismo nombre, que dará cuenta de la investigación, el proceso del proyecto, así como de los materiales seleccionados.
Por más de cincuenta años, Lola se dedicó a fotografiar diferentes aspectos de la vida social y cultural de México, con lo cual logró desarrollar una crónica de nuestro país y del tiempo en el que le tocó vivir. La exposición no tiene una secuencia lineal en cuanto a tiempos, pero sí da cuenta de algunos momentos clave dentro de la producción de Lola.
Por ejemplo, el núcleo “Lola en el mundo del arte” retrata la época en que Lola abrió la Galería de Arte Contemporáneo, en la colonia Juárez, hoy Zona Rosa, y que fue uno de los primeros espacios que se abrieron en México con el fin de exhibir y vender obra, una de las grandes aportaciones de Lola al arte mexicano. En esa galería se desarrollaron exposiciones muy importantes como la que le organizó a Frida Kahlo, en 1953, primera exposición individual de Frida en México.
Otras secciones dentro de la exposición proponen un diálogo entre las obras clásicas de Lola y Manuel Álvarez Bravo; un recorrido por los materiales originales con los que Lola se convirtió en la primera mujer mexicana en hacer fotomontajes; la esencial relación con sus alumnos, como Raúl Abarca, Raúl Conde y Mariana Yampolsky; e, incluso, su incursión en el surrealismo.
Con estos nuevos materiales, se abren nuevas perspectivas y horizontes que muestran que aún hay mucho que investigar e indagar sobre la obra de Lola Álvarez Bravo y el arte de toda una época.
