A continuación presentamos algunas de las frases con las que los dos artistas quedaron inmortalizados para siempre. Ya sea de su vida, del amor, del arte, de la política. Diego y Frida reviven a través de sus pensamientos, de sus palabras.
“Yo no hubiera sabido —y creo que algún día lo sabrán toda las gente—, a lo que puede llegar el heroísmo ante el dolor, la alegría a pesar del tormento, la ternura sin límite y el genio plástico en lo que tiene de más íntimo y directo, si no hubiera conocido a Frida Kahlo. Por eso es una de mis heroínas”.
Diego Rivera
“Pies para qué los quiero si tengo alas para volar”.
Frida Kahlo
“El artista es un humilde obrero. (…) Es un obrero esencial en el organismo social. ¡NO ES UN OBRERO DE ADORNO! (…) El arte, puesto que es una actividad esencial para la vida humana no puede ser ni es, privilegio de unos cuantos».
Diego Rivera
«¿Quién diría que las manchas viven y ayudan a vivir? Tinta, sangre, olor. (…) ¿Que haría yo sin lo absurdo y lo fugaz?».
Frida Kahlo
«Yo no tengo fe, la fe, es el patrimonio de los idiotas».
Diego Rivera
“Diego – inicio Diego – amante
Diego – constructor Diego – mi esposo
Diego – mi niño Diego – mi amigo
Diego – pintor Diego – mi madre
Diego – mi padre Diego – yo
Diego – mi hijo Diego – universo”.
Frida Kahlo
“Para retratar no hay necesidad de interesarse ni de conocer al modelo”.
Diego Rivera
«A veces prefiero hablar con obreros y albañiles que con esa gente estúpida que se hace llamar gente culta».
Frida Kahlo
«Tenía la ambición de reflejar la expresión esencial, auténtica de la tierra. Quería que mis obras fueran el espejo de la vida social de México como yo lo veía y que a través de la situación presente las masas avizoraran las posibilidades del futuro. Me propuse ser… un condensador de luchas y aspiraciones de las masas y a la vez transmitir a esas mismas masas una síntesis de sus deseos que les sirviera para organizar su consciencia y ayudar a su organización social”.
Diego Rivera
“Quizá esperen oír de mí lamentos de ‘lo mucho que se sufre’ viviendo con un hombre como Diego. Pero yo no creo que las márgenes de un río sufran por dejarlo correr”.
Frida Kahlo
