La Cueva de los Cristales de Naica es el último gran descubrimiento espeleológico de México, un país que es considerado por mucho el paraíso o el Himalaya de las cuevas. Desde los cenotes yucatecos hasta los impresionantes ejemplos repartidos por buena parte del territorio nacional (Chiapas, Oaxaca, Querétaro, etcétera), nuestro país es una parada obligatoria tanto para los especialistas como para los aficionados a la naturaleza. No obstante, llama la atención la ausencia de una destacada comunidad espeleológica, así como la falta de una legislación específica que proteja estas formaciones geográficas.