Tlayucan, un caleidoscopio rural
Joya cinematográfica de la Época de Oro del cine mexicano, dirigida por el español Luis Alcoriza en 1962. Con un reparto espectacular: Julio Aldama, Norma Angélica Ladrón de Guevara, Andrés Soler, Anita Blanch, Noé Murayama, Jorge Martínez de Hoyos y Pancho Córdova. Es sin duda un mosaico de costumbres, ritos, situaciones, anhelos, deseos, en un ambiente rural, añorado ahora.
Cada uno de los personajes excelentemente representados e inspirados en la novela de Jesús Murciélago Velázquez. Tlayucan estuvo nominada al Oscar como mejor película extranjera. Algunas de las escenas más delirantes que vienen a mí son la batalla campal a varazos entre una decena de ciegos en el atrio de la iglesia; el robo de la perla a la virgen; la manifestación del milagro.
Asimismo, recordemos la sensualidad de la campesina —Norma Angélica—; la pasión amorosa de la devota, entrada en años, —Anita Blanch—; el deseo perenne e insatisfecho del hacendado, —Andrés Soler—; lo pragmático del cura —Jorge Martínez de Hoyos—; la fe del ciego —Noé Murayama—; la desesperación delirante del campesino, por el hijo enfermo, —Julio Aldama—; los turistas gringos con su cámara de fotografía; la provocación diarreica a los cerdos, hacen de esta aparente tragedia rural, una magnífica cinta de humor negro, regional, adelantada a su época.
Finalmente, quiero mencionar, dos situaciones que llamaron profundamente mi atención: el texto de Jesús Murciélago Velázquez, un luchador profesional, lector de poesía y, el suicidio de Norma Angélica Ladrón de Guevara. La joven actriz de 25 años, quién toco el cielo del éxito a partir de su excelente actuación en Tlayucan. A Norma Angélica se le otorgó, de manera póstuma, la primera entrega de la Diosa de Plata a mejor actuación femenina.
Te recomiendo este filme mexicano. Aquí te dejo el link para que lo veas este fin de semana: https://www.youtube.com/watch?v=PBAJGWJhIw0
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