Sisal, entre arena blanca y fibras de henequén

Si lo que buscas es un sitio relajado, de hermosas playas, que te permita entrar en contacto con la naturaleza y que en sus calles guarde un pedacito de historia, el pueblo de Sisal es una opción que debes considerar en tu próximo viaje a la península de Yucatán.

La fibra del henequén es conocida internacionalmente como sisal, pues desde el puerto de Sisal partían los buques que distribuían la fibra de henequén a Europa, una variedad llamada Agave de Sisalana, por lo que el nombre Sisal fue atribuido a este material en referencia a la ciudad de origen que venía marcada en las cajas en las que se exportaba.

El sisal o henequén era usado comúnmente en la fabricación de artículos marítimos, tales como cuerdas marinas o los derivados de su fabricación, como cordeles, sacos y tapetes.

Ahora, Sisal, el lugar, es un puerto pesquero, un pequeño pueblo en la costa noroeste de Yucatán, conocido por sus encantadoras playas de arena blanca y sus aguas color azul esmeralda, típicas de las costas yucatecas. Al tener solo una carretera que lo conecta con el resto del estado, la localidad ha conservado una esencia muy parecida a la de una pequeña isla.

Foto: Gobierno del Estado de Yucatán

Para llegar a Sisal es necesario tomar la carretera a Hunucmá, que sale de la ciudad de Mérida, el tiempo de recorrido aproximado es de una hora.

El atractivo principal de Sisal son sus tranquilas playas, pero también sus edificios y construcciones, que conservan un estilo colonial y son evidencia de la época de esplendor que tuvo este pueblito pequeño y encantador.

Sisal fue en su época un importante puerto de desembarco para los buques que venían desde España y Cuba; y de donde partían las embarcaciones que distribuían mercancía en la Nueva España, principalmente productos de artillería que eran utilizados para defender las costas de los piratas invasores. Su época de esplendor estuvo directamente relacionada con el auge de la agroindustria del henequén en la península, aunque también tuvo su importancia en la época de la Colonia, dado que ahí llegaban productos como el tabaco y el palo de tinte. Por ser la principal entrada comercial a la ciudad de Mérida y el único puerto del estado de Yucatán, Sisal tomó gran importancia como puerto menor hasta finales del siglo XIX.

Foto: Misael Lavadores

Sin embargo, la alta demanda de buques y embarcaciones que arribaban a Sisal, sumado a la dificultad para trasladar las mercancías hasta la ciudad de Mérida, obligaron a la apertura de otro puerto más grande y cercano a Mérida, llamado Puerto Progreso, lo que significó el declive de esta localidad, pues agilizó los tiempos de traslado desde el puerto a la ciudad y permitió el arribo de muchas más embarcaciones.

Si bien Sisal dejó de ser el puerto más importante de Yucatán, los ecos de su pasado siguen presentes en las calles y aún pueden observarse algunos edificios de aquella época, como el fuerte de Santiago, conocido como “El castillo”, que fue construido durante la Colonia con el fin de proteger el puerto de las constantes amenazas piratas que acechaban las costas. En el edificio podrás observar igualmente el faro del puerto, que data del siglo XIX.

Los cañones, que antiguamente estaban en el fuerte, hoy se encuentran en la plaza principal del pueblo y muestran la importancia que tuvieron para que los locales pudieran defender el puerto.

Foto: Misael Lavadores

Otro de los atractivos de Sisal es la ex aduana marítima, que hoy funciona como museo y centro cultural para la impartición de talleres en donde se enseña a trabajar la fibra de henequén para elaborar artesanías, entre otras actividades.

Gracias a la cercanía que tiene el poblado de la reserva ecológica del Palmar, donde puedes subir a cualquiera de los cuatro miradores turísticos que hay en el lugar para observar aves como el Flamingo Americano, el cormorán o el pato canadiense, así como algunas especies de caimanes.

En la playa también es muy común que los pescadores ofrezcan sus servicios de navegación para los que gusten de la pesca en mar abierto.

Así que ya lo sabes, si lo que buscas es un pedacito de historia, rodeado de naturaleza y relajantes playas de arena blanca, el puerto de Sisal es la opción perfecta para quienes buscan lugares ocultos en esta increíble región de México.

 

Foto:

Sisal, entre arena blanca y fibras de henequén was last modified: abril 24th, 2018 by Fabián Acuña Toledo

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