Mariposas Monarca, generación matusalén

Nuestro biólogo favorito, el doctor Carlos Galindo Leal, escribió este artículo sobre la mariposas Monarca para el número 80 de Mexicanísimo. Les dejamos un fragmento del mismo, en el que habla de cómo fueron descubiertas las rutas migratorias de este insecto maravilloso y de la generación Matusalén, que es tema de una serie de cápsulas de video recién lanzadas por la CONABIO. ¡Disfruten!

Mariposas Monarca, la cosechadora y las cosechas

Año tras año, a principios de noviembre cerca de las festividades de muertos, llegan las mariposas Monarca (Danaus plexippus) al centro de México después de casi dos meses de travesía a través de medio continente. El espectáculo que presentan millones de mariposas de colores naranja, negro y blanco en los bosques de oyamel es realmente inolvidable. Miles de turistas acuden a Michoacán y al Estado de México, a presenciar esta maravilla de naturaleza. Pero no siempre fue así.

En 1976, la revista National Geographic publicó uno de los descubrimientos biológicos más importantes del siglo pasado: los sitios de hibernación de la mariposa Monarca. El artículo fue escrito por la pareja de investigadores canadienses Fred y Nora Urquhart. El épico descubrimiento culminaba más de cuarenta años de esfuerzos de la pareja de tenaces científicos intentando de entender este asombroso fenómeno.

Desde finales del siglo XIX, algunos observadores habían sugerido que la mariposa Monarca era migratoria. En Canadá y en Estados Unidos, la especie era común durante la primavera y el verano, pero en el otoño desaparecía misteriosamente. Algunos investigadores sugirieron una migración ¿Pero a dónde iba esta mariposa? ¿Qué tan lejos podría llegar un pequeño y frágil insecto de tan sólo medio gramo de peso? ¿A quién se le podría ocurrir perseguir a una mariposa en su incierto viaje? Fred y Nora Urquhart iniciaron las investigaciones de la migración diseñando unas minúsculas etiquetas adheribles para poder reconocer a las mariposas y trazar su ruta. Pero también iniciaron una importante colaboración actualmente conocida como ciencia ciudadana. Los investigadores reclutaron cientos de voluntarios para que les ayudaran a atrapar mariposas y etiquetarlas y difundieron estas actividades para quién encontrara mariposas marcadas las reportara. De esta forma se documentaron en mapas los primeros movimientos de las mariposas de Canadá hasta el sur de Texas.

Foto: Dr. Carlos Galindo Leal

Un insecto sorprendente

El pequeño y frágil insecto rebasó las predicciones de los más audaces y sus sitios de hibernación se encontraron a miles de kilómetros del inicio de su larga jornada. Los descubridores de estos sitios en el centro de México fueron ciudadanos científicos (Ken Brugger y Cathy Aguado), es decir voluntarios que leyeron el anuncio de los Urquhart en un periódico de la Ciudad de México y salieron en su búsqueda. Paradojicamente, después de buscar el destino de las mariposas Monarca por décadas, los Urquhart, no revelaron su ubicación en el famoso artículo. Con gran respeto por la naturaleza, pensaban que hacer demasiado ruido sobre estos lugares podría resultar contraproducente para las mariposas. Actualmente los sitios descubiertos y varios más son parte de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca que se asienta sobre el parteaguas de la Sierra del Campanario, el Cerro Altamirano y el Cerro Pelón en el límite entre Michoacán y el Estado de México.

Foto: Dr. Carlos Galindo Leal

Matusalén Monarca

El fenómeno de la migración de la mariposa es complejo. Poco a poco se van descubriendo algunos de sus componentes, pero aún quedan muchos misterios por resolver. Para iniciar, por lo menos hay dos migraciones simultáneas. Ambas se inician a finales del verano (finales de agosto). La migración del este de Norteamérica se inicia en el sureste de Canadá y este de Estados Unidos y se mueve hacia el centro de México. Algunas mariposas siguen la península de Florida y pueden cruzar el mar para llegar a un destino caribeño. La otra migración sucede en el oeste de Norteamérica. Se inicia en el suroeste de Canadá y noroeste de Estados Unidos y se mueve hacia la costa de California. La primera migración es la de mayor abundancia (más del 90 por ciento de la población continental), mientras que la segunda es mucho menor. En ambas migraciones, las mariposas migrantes son distintas a las residentes. Durante la primavera y verano (seis meses), varias generaciones de mariposas Monarca nacieron en praderas, campos de cultivo y jardines, y después de su metamorfosis vivieron como mariposas adultas aproximadamente un mes.

Sin embargo, a finales del verano a medida que los días se van haciendo más cortos, que la luz del sol es más inclinada y que las temperaturas empiezan a disminuir, sucede un fenómeno sorprendente. La generación de mariposas que nace bajo esas condiciones, vivirá hasta nueve meses y realizará el intrépido viaje que no realizaron sus padres, sus abuelos o sus tatarabuelos de tan sólo un mes de vida. Tampoco realizarán el viaje sus hijos, nietos y biznietos. Esta generación, conocida como “matusalén”, no sólo hace el viaje completo desde Canadá y Estados Unidos hasta el centro de México, sino que las sobrevivientes realizan el viaje de regreso al norte de México y sur de Estados Unidos. Durante una larga jornada las mariposas vuelan durante el día y descansan al atardecer. Si existe la oportunidad, en cada parada visitan las flores con néctar no sólo para tener la suficiente energía para continuar el viaje, sino que van acumulando grasas, para poder pasar el invierno en los bosques templados de oyamel en México y después regresar al norte en la primavera.

Para complicar más el fenómeno, también existen poblaciones residentes de mariposa Monarca, es decir, que no migran. Es posible encontrar mariposas Monarca todo el año en distintas partes del país, que completan su ciclo anual a través de varias generaciones sin preocuparse por hacer maletas y unirse a las viajeras frecuentes. Estas poblaciones generalmente se encuentran por debajo de los 3,000 metros y, por lo tanto, están separadas de las mariposas que llegan a los sitios de hibernación que se encuentran por arriba de los 3,000 metros.

 

Pueden ver el resto de los videos sobre la mariposa monarca generación Matusalén aquí y también visiten el sitio Soy Monarca para que

Todavía estamos en temporada de mariposas monarca, así que pueden planear un viaje a la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, es una experiencia única que hay que vivir en nuestro México.

Mariposas Monarca, generación matusalén was last modified: enero 12th, 2018 by Carlos Galindo Leal

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