Aplicaciones de transporte hechas en México
Desde su llegada a México, la empresa estadounidense Uber ha crecido de forma exorbitante. Se calcula que ya cuenta con 7 millones de usuarios y más de 200,000 socios conductores, y esperan crecer aún más en los próximos años. Si bien es la opción más popular entre los mexicanos que hacen uso de aplicaciones en sus teléfonos celulares para moverse de un lado a otro en las ciudades, no es la única, y de hecho hay alternativas mexicanas que también vale la pena conocer.
Yaxi
Es de las aplicaciones de transporte más conocidas en México, junto con Uber, Easy Taxi y Cabify, pero es la única de las cuatro que es cien por ciento mexicana. Su interfaz es muy similar a la de Uber, solo un poco más sencilla. Yaxi tiene la ventaja de que los viajes se pueden pagar con tarjeta, PayPal o con dinero en efectivo. También la comisión que se llevan los conductores (tanto taxistas como autos privados) por cada viaje es más grande que cuando prestan sus servicios a otras aplicaciones. El único problema que tiene es el mismo que le pasa a todas las aplicaciones que no son tan conocidas como Uber y es que, en ocasiones, es un poco difícil conseguir viajes. Sin embargo, es una excelente alternativa si estás buscando una opción diferente y con precios que compiten con Uber.
City Drive
Esta startup tapatía cuento con servicios en Guadalajara, Colima, Aguascalientes, Monterrey y, desde enero de 2017, la Ciudad de México. Al igual que Yaxi, City Drive solo se queda con el 10% de cada viaje, a diferencia de Uber, que cobra más a los choferes. Además, cuenta con seguro para viajeros, para asegurar que los usuarios se sientan protegidos en sus viajes. Otra ventaja de City Drive es que sus tarifas son fijas, por lo que no tienes que preocuparte porque el precio de tu viaje se multiplique si pides transporte en hora pico.
Avant
La más nueva y por lo tanto la más pequeña de las empresas mexicanas que están entrando al mercado de aplicaciones de transporte, Avant arrancó en 2015 y actualmente funciona en la Ciudad de México, Puebla, Toluca, Pachuca, León, Querétaro, Chihuahua, Ciudad Juárez y Mazatlán. Sus tarifas son competitivas con las otras dos y su principal punto de venta es que los usuarios no necesitan contar con tarjeta de crédito para poder registrarse en la aplicación, con tener un teléfono celular es suficiente y puede depositarse dinero para viajes en tiendas de autoservicio. De esta manera, apela a la gente que no está bancarizada, un mercado no explotado por su competencia.
Así que ya saben, si buscan opciones alternativas a Uber, las aplicaciones de transporte hechas en México están disponibles y su oferta de servicios las hace opciones competitivas cuando estén buscando cómo moverse por la ciudad.
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