¡HAGAMOS GUELAGUETZA!
México es un país de corazón alegre y eso sin lugar a dudas se ve reflejado en la cantidad de fiestas que marcan nuestro calendario, en México celebramos a los vivos y a los muertos, a los albañiles y a los arquitectos.
Pero también celebramos nuestras diferencias, nos unimos para compartir con el otro y por un momento ver desde otros lentes. Somos concientes de nuestra diversidad étnica, cultural y gastronómica, por lo cual buscamos la manera de celebrar nuestras coincidencias y sumamos esfuerzos para saber apreciar y respetar nuestras diferencias.
Foto: Roberto Gómez
La Guelaguetza —fiesta originaria de Oaxaca, pero de la cual todos los mexicanos nos sentimos orgullosos— demuestra claramente cómo la diversidad cultural y las diferentes formas de pensamiento pueden convivir en un mismo espacio. Esta tradicional fiesta nacida en la cosmovisión zapoteca crea una sensación de afinidad en donde lo importante es compartir sin importar tu origen, ni el lugar al que perteneces, lo único relevante es disfrutar lo mejor que el otro tiene para ofrecer.
Foto: Roberto Gómez
Sin embargo, los que conformamos la sociedad actual parecemos estar más empeñados en marcar las diferencias, ya sean de origen, lingüísticas o culturales, para tomarlas como elementos negativos que sirven de base para realizar actos injustificados de intolerancia hacia otras sociedades. La declaración de construir un muro fronterizo entre México y Estados Unidos es un ejemplo de esta intransigencia.
La sola idea de construir un muro es la manifestación cruda de la intolerancia de nuestra sociedad actual, la cual nos invita a reflexionar sobre nuestras actitudes y comportamientos ante las diferencias culturales. La concepción de un muro divide, estorba y dificulta la comunicación entre sociedades, esta ridícula idea no suma, al contrario resta, no solo a los mexicanos sino a nuestra esencia como sociedad, como habitantes de un mismo mundo que se dice civilizado pero es indiferente de su prójimo.
Foto: Roberto Gómez
A pesar de algunas mentes cerradas que se rehúsan a celebrar y apreciar el sentimiento de unidad y fraternidad entre culturas diferentes, nuestra Guelaguetza traspasa cualquier barrera y esta loable tradición también será celebrada en Nueva York y Nueva Jersey durante los primeros 20 días de agosto, donde a través de la danza folclórica y de una tradición ancestral mexicanísima demostraremos que la esencia de la mexicanidad se construye en el sentimiento de la fraternidad, en la aceptación y el respeto a las diferencias, por lo cual hacer “Guelaguetza” es disminuir las distancias que nos separan.
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