69 lugares para hacer el amor

_MG_8519

Nos encanta hacer listas, así que ahí les va una muy retadora, amenazante, para valientes animados a descubrir su valor mexicanísimo. ¿Preparados? Anoten sus aciertos y pónganse a practicar para los que les faltan. Estos son 69 mexicanísimos lugares para hacer el amor:

 

  1. En una trajinera, entre el oleaje de cerveza y la música de El Buki.
  2. En un campo agavero, pero ¡aguas, las puntas pican!
  3. En La Quebrada, sin tener que aventarse.
  4. Bajo el arco de Los Cabos, pese al agua helada del Mar de Cortés.
  5. Mirando las Barrancas del Cobre, pero concentrándose en otra cosa.
  6. En el Cerro de la Silla, aunque el ascenso seguramente apagará las pasiones y mitigará la libido.
  7. Buscando al tiburón ballena en Holbox.
  8. En el bosque de Chapultepec. Esa ya está muy gastada, pero igual cuenta.
  9. En la Feria de San Marcos, pero no en el palenque.
  10. En la Zona del Silencio, para amores muy calladitos.
  11. Con el mariachi, pero con los músicos fuera del cuarto, nada más vienen a cantar, que no abusen.
  12. Frente a una puesta de sol en Melaque, cachete con cachete, pechito con pechito y ombligo con ombligo.
  13. A medio Túnel de Ogarrio, camino a Real de Catorce, buscando peyote, supongo.
  14. En cueros, en la playa en Zipolite, aunque abunden los curiosos.
  15. En La Marquesa, después de darnos valor con una sopa de médula.
  16. En una lancha en Catemaco. Luego van con los brujos, para una limpia.
  17. Con fuegos artificiales y fogosidad natural.
  18. En una biblioteca, al fin que cualquier pretexto es bueno para ir a una.
  19. En el sillón de la tía Carmela, o la tía más “persignada” que tengan.
  20. A la hora de las posadas. “Aquí no es mesón, sigan adelante”.
  21. Jugando Lotería: el pantalón… la blusa… la vergüenza… ¡lotería!
  22. Como el indito. Aquí nomás, tras lomita.
  23. En un temazcal, no importa que esté apagado, la temperatura la proporcionan ambos.
  24. En el Estadio Azteca, mientras hacen la ola. Si es en un “clásico” cuenta doble.
  25. Ascendiendo el Nevado de Toluca, muy actual, muy hipster.
  26. A medio molito, con pollito o sin él.
  27. Bajo la luna en Chapala, los románticos también juegan a “eso”.
  28. Moviendo la panza por un peso. O también gratis.
  29. En la fila de las tortillas. El olor a nixtamal levanta pasiones.
  30. Como discurso de político. Puro “yo te prometo” y “no tengo conflicto de intereses”, para acabar con “usted disculpe”.
  31. En un cenote. Me refiero, por supuesto, a los que hay en Yucatán.
  32. En una cantina, con un pulquito. Y luego un tequilita, y luego un mezcal, y luego…
  33. En un petate, para volvernos tradicionales o como dicen los jóvenes: vintage.
  34. Con un chocolate caliente. Esa es obligatoria, por tratarse de nuestro mayor afrodisiaco.
  35. En Tres Marías, entre las quesadillas de flor de calabaza y las de chicharrón prensado.
  36. En una peregrinación. Ideal para los fervores terrenales.
  37. En la mega rueda de la fortuna en Puebla. Nada más no se vayan a marear.
  38. En un motel carretero. Hay para todos los gustos y presupuestos, y en todos se hace lo mismo.
  39. A la mitad de la Ruta del Vino en Ensenada, entre un tinto, un blanco y dos rosados.
  40. En una calandria en Guadalajara. Pero que el caballo vaya muy lento.
  41. En Comala. Excelente para los afectos a amores literarios, pero cuidado con Pedro Páramo.
  42. Mientras suena la marimba en Chiapa de Corzo. Para amores a dos manos.
  43. En una tocada. A eso venimos, ¿no?
  44. En la Plaza de la República, bajo el Monumento a la Revolución. Versión para amores afectos a las protestas y los plantones.
  45. En Garibaldi. “Ya llegué de donde andaba, se me concedió volver…”.
  46. En lo alto de la Torre Latinoamericana, con o sin binoculares.
  47. Después de un partido de futbol llanero, con tierra hasta las orejas y sin quitarse los “tacos”. Cuidado con el juego sucio.
  48. Después de rezarle a San Juditas, los días 28. Perfecto para los que solo aguantan uno al mes.
  49. En una tertulia. Típico de amores intelectuales.
  50. En una taquería. Sabroso festín para amores golozos.
  51. En Avándaro, para neohippies y quienes buscan regresiones a la época de Three Souls in my Mind.
  52. En un panteón, pero cuidado con los difuntos maloras.
  53. En el Cervantino, en uno de los muchos callejones guanajuatenses, sitios ideales para ser descubiertos por todos.
  54. En el Vive Latino. Tendrá que ser de pie, porque ya no cabe nadie.
  55. En Cuicuilco, el 21 de marzo, cargándose de energía a la entrada de la primavera. Y vestidos de blanco, por lo menos al inicio.
  56. En los rápidos veracruzanos. Pero acuérdense: el único que tiene que ir rápido es el río.
  57. En la Feria del Globo en León. Y, si es en las alturas, todavía mejor.
  58. Bailando danzón en la Ciudadela, total, pegaditos nadie nota nada.
  59. A bordo del transbordador de Mazatlán a La Paz. “En el mar, la vida es más sabrosa…”.
  60. En Dolores Hidalgo, porque no hay como los amores patrióticos.
  61. Bajo un ahuehuete, para aquellos que les gusta ser aguantadores.
  62. Acampando en el Ajusco. Hágase pa’cá, pal frío.
  63. En Tulum. El mar perfecto a un lado, las ruinas al otro, la pareja enfrente… el paraíso.
  64. En la Selva Lacandona, pero con mucho cuidado, para que no te pique una víbora.
  65. En Celestún, con flamencos revoloteando, hasta que te pongas anaranjado.
  66. Mientras vemos las luchas, pero teniendo cuidado con la quebradora.
  67. En los columpios. Pa’llá, pa’cá, pa’llá, pa’cá.
  68. En una excursión a un balneario en Morelos, punto de gestación de un tercio de los pobladores chilangos.
  69. Brincando la barda en la frontera, preferentemente de regreso, porque de ida ya lo han hecho muchos.

 

69 lugares para hacer el amor was last modified: agosto 31st, 2017 by Luis Jorge Arnau Ávila

Comentarios

comentarios

Salir de la versión móvil