No todo lo que brilla es oro

Las primeras monedas redondas

Dice un refrán “la moneda es redonda para que ruede”, pero ¿sabías que no siempre las monedas fueron redondas? La primera moneda redonda en México fue acuñada gracias a la introducción de la prensa de volante en 1732, durante el reinado de Felipe V. Son conocidas como “columnarios” o “de mundos y mares”. Anteriormente a éstas, las monedas eran acuñadas a mano, por lo que eran de formas irregulares y no tenían canto protector, razón por la cual podían ser limadas o mutiladas con facilidad. La moneda columnaria, considerada como una de las más hermosas que se han fabricado en México, se acuñó hasta el año 1771. Son particularmente raras las piezas de los años 1732 y 1733.

Las monedas más pequeñas de México

El primer lugar de las monedas más pequeñas de México lo ocupan simultáneamente la cuartilla de plata virreinal (1796-1816) y la cuartilla de plata republicana, esta última acuñada en las distintas cecas de México (entre 1842 y 1863), ambas tienen con un diámetro de 12 milímetros. En segundo lugar se encuentra el centavo de “espiga” (1970-1973) con un diámetro de 13 milímetros y el tercer lugar lo ocupa la moneda de 10 centavos de los Estados Unidos Mexicanos (2009 a la fecha) con un diámetro de 14 milímetros.

Primera moneda conmemorativa de futbol

En 1983, tras la renuncia de Colombia para ser la sede de la Copa del Mundo, México se convirtió en el primer país que organizaba en dos ocasiones, un Mundial de Futbol (en 1970 y en 1986 con el lema “el mundo unido por un balón”). A pesar de que en 1985 el país sufrió los terribles embates del sismo del 19 de septiembre, se continuaron con los preparativos para este evento deportivo. Insólitamente la Selección Nacional logró alcanzar su pase a cuartos de final. Para conmemorarlo, la Casa de Moneda de México acuñó en cuproníquel, una moneda de 200 pesos de cuño corriente, así como otras bellas monedas conmemorativas en plata y oro.

Primera moneda en dónde aparece un héroe nacional

Con la reforma monetaria de 1905, por primera vez en la historia numismática de México se empezaron a utilizar bustos de próceres nacionales en el reverso de nuestras monedas. A partir de ese año cambió la iconografía de la moneda mexicana. El primer héroe nacional que apareció en una moneda fue Miguel Hidalgo y Costilla. Se acuñaron monedas de 10 y 5 pesos de oro con ley de 900 milésimos. A estas piezas se les conoció como “hidalgos” y “medios hidalgos”.

No todo lo que brilla es oro was last modified: agosto 31st, 2017 by Marina Salcedo Fernández

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