Simulacro de idilio
Una obra inteligente, divertida, con un gran ritmo y que invita a la reflexión, Simulacro de idilio –escrita y dirigida por el joven dramaturgo David Gaitán– pone al espectador frente a las poderosas estructuras del sistema y la imposibilidad de escapar de ellas. ¿Qué valores nos quedan? ¿Qué ideales podemos todavía seguir? ¿Son realmente nuestros? O ¿son impuestos? ¿Es todo un engaño? ¿Hay alguna salida posible? O ¿solamente nos queda el desencanto?
Palacios (Carlos Orozco), un respetado profesor de preparatoria, un hombre de valores, un jefe de familia es el candidato perfecto para la nueva plaza en la escuela. En un mundo ideal, obtendría el puesto y desarrollaría sin problemas. En el mundo real –el del escenario del teatro– las cosas son un tanto más complejas. La sociedad es corrupta y se corrompe desde las grandes esferas hasta los pequeños microcosmos, desde los más altos niveles de gobierno hasta las aulas, y donde absolutamente todos participan en los juegos de la descomposición social. Poco a poco, Palacios tendrá que enfrentar esa realidad, poner en duda sus valores, y bajar por la espiral de la decadencia hasta tocar fondo. La obra hace hincapié en los códigos morales imperantes y el rol de las instituciones escolares ante la inminente descomposición social.
Simulacro de idilio delata la pérdida de sentido, la nula confianza entre las personas, la ausencia de valores, la insolidaridad y la inmersión en el fango de la indiferencia. Es también un llamado a explorar en los problemas que, como ciudadanos, nos atañen, así como un señalamiento a las cuestiones sobre las que podemos incidir para generar un cambio.
David Gaitán
Director y dramaturgo
En 2006, fundó la compañía Teatro Legeste, con la cual ha tenido más de 300 representaciones, giras en diferentes ciudades de México y participaciones en festivales internacionales. En 2010, cofundó la compañía Ocho Metros Cúbicos. Ha escrito más de quince obras de teatro, de las cuales, trece han sido montadas y siete publicadas. Dirigió y escribió los montajes Ricardo III (Guiño), Béisbol, Escurrimiento y anticoagulantes y Simulacro de idilio, entre otros. Recientemente, dirigió Demasiado cortas las piernas en el Centro Cultural del Bosque.
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