José María Velasco

Hijo de una familia de comerciantes, José María Tranquilino Francisco de Jesús Velasco Gómez Obregón –mejor conocido como José María Velasco– nació en Temascalcingo, Estado de México, en 1840. Luego de la muerte de su abuelo paterno don Ramón, médico del pueblo y hombre respetable por su amplia cultura, los padres de Velasco decidieron vender todos sus negocios e irse a vivir a la Ciudad de México.

Pirámide del Sol | José María Velasco © MUNAL

Con apenas siete años de edad, Velasco terminó sus estudios de educación primaria en la capital. Desde pequeño, el niño prodigio ya mostraba gran interés por el dibujo, mismo que practicó a partir de los trece años y de manera formal desde los quince, cuando ingresó a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, recinto que sería testigo de sus más grandes obras.

Años más tarde y con la necesidad de conocer minuciosamente todo aquello que pintaba, Velasco decidió complementar sus estudios en la Academia de Medicina, donde cursó zoología, física y botánica, además de perspectiva, anatomía y matemáticas en su alma máter. La realización de copias de estampas, yesos clásicos y láminas anatómicas como parte del tronco común, marcarían el arranque de la formación del artista.

Tiempo después, conoció al pintor italiano Eugenio Landesio, quien lo impulsó a descubrir su vocación de paisajista. Gracias a sus cátedras, Velasco comenzó a trazar árboles y plantas a lápiz, dejando entrever el talento y las aptitudes que lo colocarían más tarde como el llamado arquitecto del aire, seudónimo atribuido por su visión urbanista y su riguroso análisis del paisaje. Los bocetos al óleo sobre rocas, nubes, hojas, ríos y árboles forman parte del acervo de 273 cuadros que el autor admitió haber pintado, luego de que salió de la Academia de San Carlos.

La Colegiata de Guadalupe © MUNAL

A partir de 1858, Velasco comenzó a trabajar al aire libre en el pleno corazón de la Ciudad de México, pintando las plazas, los edificios y, más adelante, a campo abierto bajo la dirección de Landesio. En aquellos escenarios aprendería los elementos constitutivos del paisaje, logrando una visión más expresiva y armoniosa, gracias a sus estudios de lápiz y óleo.

Sus obras, de un alto nivel sugestivo y naturalista, dieron origen a grandes panorámicas conceptuales y estéticas a través de estrategias figurativas y simbólicas del territorio nacional. En ese momento, José María Velasco representaría la plenitud expresiva del paisaje moderno y la volvería inmortal.

No olvides visitar la muestra Territorio Ideal. José María Velasco. Perspectivas de una época  en el Museo Nacional de Arte, que reúne obras creadas entre 1830 y 1920, tanto de Velasco como de artistas de su tiempo. Incluye pintura, dibujo, litografía, cromolitografías y fotografías.

José María Velasco was last modified: agosto 31st, 2017 by José Luis Montenegro

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