Ante los sismos

Tras dos movimientos telúricos acontecidos los días 19 y el 20 de septiembre de 1985, afectando mayormente la Ciudad de México, aunque también Puebla, Oaxaca, Morelos y Guerrero resultaron afectados. La hora: 7.19, ha quedado grabada en el colectivo, y la intensidad: 8.1 en la escala Richter, nos ha servido como un comparativo de otros movimientos posteriores.

Sin embargo, la memoria es breve y la sociedad cambia. De acuerdo con los censos, el 56 por ciento de los mexicanos de hoy nacieron después de 1985, para muchos de ellos hablar de ese temblor es como hablar de la expropiación petrolera o de la Revolución Mexicana, parte de la historia. Se pierde, poco a poco, el sentido de vigilancia, de precaución, de atención a señalamientos y alarma.

Especialmente para ellos, los jóvenes, aunque me encantaría agregar en esta nota a los desmemoriados, quisiera hacer algunas aclaraciones:

Nos toca recordar, conmemorar, aprender, prever. Somos un suspiro en la naturaleza, no somos inmortales, nos toca asumir que ante las adolescencias de este planeta, puede repetirse en cualquier momento. No se trata de abandonarnos al miedo, sino adecuarnos con prevención, cumplimiento de las leyes que pueden ayudar a evitar afectaciones y entendiendo que nos necesitamos todos, como sociedad, porque este planeta, cuando se enoja, tiene un poder temible.

Ante los sismos was last modified: agosto 31st, 2017 by Luis Jorge Arnau Ávila

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