La cuna de la Independencia
Un viaje al corazón de la historia mexicana, a un pequeño pueblo colonial lleno de símbolos y significados, un recorrido por 200 años de acontecimientos, un transcurrir entre las calles donde la vida no vale nada, una visita a grandes personajes nacionales, un perenne sonar de campanas, un grito que se repite, una bandera que ondea orgullosa, el olor de la libertad, así es el encuentro con Dolores Hidalgo, Guanajuato, cuna de la Independencia de México.
«Camino de Santa Rosa
la Sierra de Guanajuato,
ahí nomás tras lomita
se ve Dolores Hidalgo,
ahí me quedo paisano,
ahí es mi pueblo adorado.»
José Alfredo Jiménez, Camino de Guanajuato
En este pequeño pueblo, la madrugada del 16 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo y Costilla hizo un llamado para darle un cambio radical a nuestra historia: Mis amigos y compatriotas:
No existe ya para nosotros ni el Rey ni los tributos. Esta gabela vergonzosa que sólo conviene a los esclavos, la hemos sobrellevado hace tres siglos como signo de la tiranía y servidumbre; terrible mancha que sabremos lavar con nuestros esfuerzos. Llegó el momento de nuestra emancipación; ha sonado la hora de nuestra libertad; y si conocéis su gran valor, me ayudaréis a defenderla de la garra ambiciosa de los tiranos. Pocas horas me faltan para que me veáis marchar a la cabeza de los hombres que se precian de ser libres. Os invito a cumplir con este deber. De suerte que sin Patria ni libertad estaremos siempre a mucha distancia de la verdadera felicidad. Preciso ha sido dar el paso que ya sabéis, y comenzar por algo ha sido necesario. La causa es santa y Dios la protegerá. Los negocios se atropellan y no tendré, por lo mismo, la satisfacción de hablar más tiempo ante vosotros. ¡Viva, pues, la Virgen de Guadalupe! ¡Viva la América, por la cual vamos a combatir!
El Grito se ha repetido para conmemorar la Independencia a partir del 15 de septiembre de 1940, cuando el presidente Lázaro Cárdenas comenzó la tradición en el mismo lugar que Hidalgo, el atrio de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores.
Parroquia de Nustra Señora de Dolores © Alejandro Toussaint
Reviviendo la historia
Casi toda vida turística de Dolores Hidalgo se concentra alrededor de la Plaza Principal, en cuyo centro se encuentra el Monumento a Hidalgo, construido a finales del siglo XIX. Al norte de la plaza puede apreciarse uno de los edificios más bellos del lugar, la Parroquia de Nuestra Señora de Dolores, en la cual pendía la campana que Hidalgo hizo sonar. Fue concluida en 1778 y está considerada como uno de los mejores ejemplos del barroco novohispano del siglo XVIII. En el interior del templo hay dos retablos muy elaborados y bellos de estilo barroco estípite, uno dedicado a la Virgen de Guadalupe y el otro a San José.
Junto a la iglesia, se encuentra la presidencia municipal, edificio que fuera Casa de Mariano Abasolo en 1784. Y en uno de los costados de la plaza se localiza la Casa de las Visitas, una casona señorial del siglo XVIII, también con una fachada de estilo barroco.
A sólo media cuadra puede visitarse el Museo de la Independencia. Este edificio fue la cárcel del pueblo de Dolores desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta 1949. Ahí, el cura Hidalgo liberó a los presos antes de dar el Grito. Hoy está compuesto por siete salas por las que se realiza un recorrido por la Independencia a través de pinturas, documentos, esculturas y banderas.
A otras dos cuadras del centro está el Museo Casa de Hidalgo, desde el cual el cura salió para comenzar el movimiento independentista. Ahí se pueden contemplar su cuarto, la cocina, el mobiliario de la época, un estandarte de la Virgen de Guadalupe, copia del original, el primer bando de abolición de la esclavitud, una urna funeraria con los restos de Hidalgo, el doliente de Hidalgo, así como copia de las cientos de placas conmemorativas de don Miguel.
Museo Casa Hidalgo / Casa José Alfredo Jiménez © Alejandro Toussaint
En la calle de Guanajuato, esquina con Nuevo León, se encuentra la Casa Museo de José Alfredo Jiménez, en la cual nació y vivió sus primeros doce años. Tal vez ahí se encuentre la inspiración de las grandes canciones de nuestro mariachi. La museografía te lleva a un recorrido musical por la vida y obra del gran compositor. Es un museo para cantar desde “Camino de Guanajuato” y “El rey” hasta “Estoy en el rincón de una cantina” o “Ella”. En las afueras de Dolores también puede visitarse el panteón municipal, donde se encuentra la nueva tumba de José Alfredo, construida por el arquitecto Javier Senosiain.
Además, cada esquina de Dolores Hidalgo cuenta un trozo de la historia, un pequeño relato del origen de la Independencia, a través de detalles como el monumento al hijo del árbol de la noche triste, escondido en uno de los jardines de la plaza; un reloj del siglo XVIII; murales de mosaicos de los héroes nacionales. Y no puedes dejar de probar una de las famosas nieves de Dolores, hay muchos puestos en la plaza principal que rematan el colorido y sabor de este icónico lugar, cuna de nuestra Independencia.
Palacio Municipal / Hidalgo © Alejandro Toussaint
Comentarios
comentarios