Las veces que le pregunto a mis amigos o familiares por sus planes de vacaciones, siempre hay alguno que otro que me contesta que visitará Estados Unidos o España o algún otro lugar al que solo se puede llegar trepado en un avión, con las piernas apachurradas por varias horas y un baño que con cada minuto que transcurre se vuelve una peor afronta a la dignidad humana. Algunos me dirán que estoy exagerando y que el traslado vale la pena por llegar al destino, y sí, estoy de acuerdo, hay lugares fuera de México que son maravillosos y que vale la pena visitar, sin importar lo que tengas que soportar para llegar a ellos.
Pero también creo que hay muchos los mexicanos que parecen viajar más al extranjero que a destinos dentro de nuestras fronteras, por más que estos son más buenos, bonitos y, además, baratos que cualquier alternativa lejana. Y como en Mexicanísimo vivimos enamorados de nuestro país y celebrándolo incansablemente, en esta ocasión queremos hablarle de uno de sus grandes pueblos mágicos, ubicado en el estado de Yucatán: Valladolid.
Foto: Karina Flores
La Perla de Oriente
Con su arquitectura colonial, clima caluroso todo el año y ubicación inmejorable (a medio camino entre Cancún y Mérida), Valladolid se ha ganado el título de “Perla de Oriente”. Pero no todo en esta ciudad es el paisaje pintoresco, también ha tenido una historia muy rica. Fue aquí donde se desconoció la dictadura de Porfirio Díaz por medio del Plan de Valladolid, el punto de quiebre con el que arrancaría la Revolución Mexicana; así como el lugar donde estalló la Guerra de Castas en 1847, cuando los mayas se rebelaron contra los españoles y criollos que los mantenían subyugados.
Con sus calles empedradas y edificios antiguos, entre los que destacan el Ex-convento de San Bernardino de Siena, construido sobre la entrada del Cenote Sis-Ha en 1552; y la Parroquia de San Servacio, ubicada en la Plaza Principal, que está rodeada por tiendas de artesanías y restaurantes donde se puede disfrutar de exquisita comida yucateca. Cuando vayan al Ex-convento, fíjense de cerca en sus paredes, pues la construcción fue saqueada durante la Guerra de Castas y todavía pueden verse los daños que sufrió en el enfrentamiento.
Otro lugar icónico en Valladolid es, sin duda, la Casa de los Venados, donde está expuesta la colección privada de folclor mexicano más grande del mundo. Ya se imaginarán que como en Mexicanísimo casi no nos interesan esas cosas, cuando visitamos Valladolid nos cuesta trabajo separarnos de las más de 3,000 piezas expuestas en este edificio, que se encuentra a unas cuadras de la Plaza Principal, por más que seamos de esos que tratan de ver todo lo que se pueda en los destinos turísticos mexicanos.
Foto: Karina Flores
Gastronomía
Pero no hay que olvidarnos de la cochinita pibil, los papadzules y la sopa de lima, porque ir a Yucatán sin comer comida yucateca debería ser considerado pecado grave. El restaurante que más nos gusta es la Taberna de los Frailes, que se encuentra a un costado del Ex-convento de Fray Bernardino de Siena, con una vista maravillosa y un menú lleno de todos nuestros antojitos yucatecos favoritos, ideal para bajar la calor después de un día de turisteo en uno de los estados más calientes de nuestro país.
Foto: Karina Flores
Artesanías
No pueden irse de Valladolid sin llevarse con ustedes alguna de las artesanías típicas de la región. Al ser un destino turístico tan popular, no les faltarán opciones de tiendas y puestos de artesanías, en los que encontrarán guayaberas, hamacas sombreros de jipjapa y otros bordados de distintos tipos. Hay tiendas por todos lados, especialmente en la zona de la Plaza Principal.
Ubicación
Uno de los principales atractivos de Valladolid, además de su belleza, es que está muy cerca del que puede ser EL destino turístico más popular en nuestro país: Chichén Itzá. Las ruinas consideradas una de las siete maravillas del mundo moderno. Pero este no es el único sitio cercano, pues en los alrededores de Valladolid también están las ruinas de Ek Balam y Cobá, menos conocidas, pero también bellísimas. Además, hay una variedad de cenotes tanto dentro como fuera de la ciudad. El principal es el cenote Zaci, que se encuentra a unas cuadras de la Plaza Principal; o el Dzitnup, a pocos kilómetros del Pueblo Mágico, considerado de los más bellos que hay en nuestro país, especialmente por su hermosísima entrada de luz, por la que entran unas raíces de árbol.
Ya si quieren ir más lejos, pueden lanzarse hasta Mérida o Cancún, que están a poco más de hora y media de Valladolid o se saltan estos destinos y se dirigen directamente a Tulum, que está a menor distancia que cualquiera de los dos y más de moda por el momento (con buena razón).
Así que intercambien el vuelo de 10 horas al norte de España por uno de menos de dos horas al sureste de México, donde hay destinos que no le quedan a deber nada a ninguna ciudad o pueblo extranjeros. Hasta pueden irse en coche, aunque ese viajes estaría largo también, y aprovechar para recorrer esta zona de nuestro país, que es mágica.
Con información del artículo Valladolid, Yucatán: capital del oriente maya de Mayra Rodríguez Cervera, que apareció en el número 77 de Mexicanísimo.
