Fue uno de esos días que empiezan muy temprano, incluso antes de que saliera el sol ya estaba bañada y bien abrigada comiendo mi desayuno. El grupo con el que viajaba era chico. Con mucha prisa nos subimos al carro, pero desafortunadamente llegamos un poco tarde, la gente ya había empezado a llegar a montones. En el lugar había puestos de comida y todo tipo de chucherías. El frío de la mañana se empezaba a colar por los huecos de mi chamarra y apenas sentía mis manos.
Mi hermano y yo no queríamos perdernos el espectáculo así que empezamos a caminar lo más rápido posible, mientras que algunos amigos se quedaron rezagados entre la muchedumbre y las tiendas de campaña. Finalmente llegamos a la orilla del lago, vimos un camino de tierra angosto que se adentraba aún más en las aguas y nos dirigimos hacia él. Desde ahí vimos las mantas de tela estiradas sobre el piso, cada una de colores distintos, bien amarradas a su respectiva canastilla. De forma aleatoria y en diferentes direcciones surgían unas enormes llamas de fuego que rugían por encima del ruidero de la gente. Mientras tanto los ventiladores se encargaban de inflar las telas de algunos globos, cada uno iba creciendo, levantándose del suelo en lo que parecía tardar años. Cuando estaban casi completamente inflados se prendían las llamas para calentar el aire que ya tenían dentro, en esos momentos parecían ser enormes bocas de dragones.
Antes de que me diera cuenta las canastas ya estaban en el aire y los globos las llevaban cada vez más lejos del suelo. Los globos salían por todas partes, pasaban flotando por encima del agua, con la canasta casi a punto de tocar la superficie. Algunos de ellos representaban personajes tan conocidos como Bob Esponja, Darth Vader, también había una casa embrujada, un puerco rosado, un reloj sonriente y muchos otros. Desde el lugar en el que estábamos podíamos ver perfectamente los reflejos de los globos en el agua que parecía espejo. Todo esto me hizo olvidar por completo el frío, llevando toda mi concentración a capturar con la cámara cada globo que pasaba por encima de mí. Pero claro que esto es solo lo que puedo decir en unas cuantas palabras, dejo abierta la invitación a mi lector para que experimente el evento por sí mismo. Este año el festival se llevará a cabo el fin de semana del 13 al 16 de noviembre, se reunirán 200 globos con pilotos de diferentes nacionalidades.