En Diciembre del año pasado la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022- 2032). Como parte de esta proclamación, las Secretaría de Cultura, de Relaciones Exteriores y la UNESCO (UNESCO) publicaron y presentaron, en julio de este año, la “Declaración de Los Pinos (Chapoltepek) – Construyendo un Decenio de Acciones para las Lenguas Indígenas”.
La Declaración de Los Pinos (Chapoltepek) pondrá en el centro a las culturas indígenas, y trabajará para combatir los problemas de desigualdad social, discriminación y opresión.
Así, bajo el lema “Nada para nosotros sin nosotros”, este proyecto impulsará las debidas medidas para que los indígenas tengan la certeza de un futuro en el que hablar su lengua madre no será motivo ni sinónimo de atraso sino que se reconocerá su importancia cultural.
Con el fin de garantizar que los usuarios de lenguas indígenas sean reconocidos en las esferas económica, política, social y cultural, la Declaración identifica direcciones estratégicas de acción, entre las que se encuentran: entornos educativos y de aprendizaje inclusivos y equitativos para la promoción de las lenguas indígenas; la presencia de las lenguas maternas en la impartición de justicia y los servicios públicos; empoderamiento digital, tecnología del lenguaje y medios indígenas.
Así como la salvaguarda y protección del patrimonio cultural y lingüístico, crear igualdad de oportunidades de empleo en lenguas indígenas y para lenguas indígenas; así como su uso para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Del mismo modo, se alentarán programas para la participación y toma de decisiones, consulta y planificación; planes para que la niñez indígena se desarrolle plenamente y pueda hacer uso de su lengua.
La Declaración representa un esfuerzo por visualizar, valorizar a los grupos indígenas, así como por aportar las bases que los reconozcan.
