Por Javier Flores
María Rojo fue seleccionada desde muy niña para actuar en programas como el de Teatro Fantástico de Enrique Alonso o Cachirulo. Desde entonces ha estado totalmente entregada a la actuación en cine, teatro y televisión y, más recientemente, también a la política. Con un centenar de películas y decenas de telenovelas y obras de teatro, ha sido ganadora de tres premios Ariel y múltiples premios internacionales.
María Rojo es, sin duda, una de las grandes estrellas del cine mexicano. Su posición está avalada por no pocas cintas emblemáticas del cine nacional como María de mi corazón, Rojo Amanecer, Las Poquianchis, La tarea, Danzón, La Mudanza, Perfume de Violetas, El Apando, Crónica de un desayuno, El Infierno y La dictadura perfecta, entre otras muchas más películas inolvidables.
En teatro y televisión también ha forjado un cartel formidable y, por si esta labor no fuera suficiente, Rojo ha incursionado también en el mundo de la política ocupando cargos públicos (como diputada y senadora) que ha sabido desempeñar en beneficio de sus representados.
María de Lourdes Rojo, nacida un 15 de agosto de 1943 en la Ciudad de México, se presentó recientemente en la Sala 4 de la Cineteca Nacional para dar cuenta de anécdotas y detalles de varias de sus más memorables películas y, con ello, presentar la nueva edición remasterizada de su película Danzón (María Novaro, 1991).
La exhibición de la cinta, un tanto accidentada, me colmó de nostalgia y gratitud. Me maravillé de nuevo con la perfección de la fotografía de Rodrigo García reflejada en el entorno del Salón Colonia de Ciudad de México, en las zapatillas doradas, en el rostro y la figura de María Rojo. Rojo encarna magistralmente a Julia Solórzano, protagonista de la historia, al compás de la música de Agustín Lara, de Consuelo Velázquez, de Pepe Luis y de Felipe Pérez.
La representación cinematográfica del Salón Colonial (tristemente ya desaparecido) en la película Danzón es una magnífica postal de los salones de baile del México de finales del siglo pasado. Sin duda, también es una impronta perfecta la que la película muestra del Puerto de Veracruz: bello, deslumbrante, con una admirable María Rojo caminando por el malecón custodiado por el monumento de Venustiano Carranza.
La actuación de María Rojo está acompañada por la gran actuación de otros artistas de la talla de Margarita Isabel, Carmen Salinas, Tito Vasconcelos y Blanca Guerra, entre otros.
Danzón, de María Rojo, resulta un documento fílmico indispensable para la historia del México de finales del siglo XX. Ahora que se acaba de estrenar esta versión remasterizada, no duden en volver a ver esta magnífica película en cuanto tengan ocasión.