Aunque están a diez minutos de distancia el uno del otro y que comparten la misma laguna, Chapala y Ajijic son dos destinos que pueden llegar a ser muy distintos, pero que sin lugar a dudas no puedes dejar de visitar la próxima vez que te encuentres en el estado de Jalisco. Aquí te presentamos un listado de 5 puntos que los distinguen y los vuelven imperdibles.
Foto: Karen Sofía Franco
Chapala
1. Su historia
Es bien sabido por todos que en la época del porfiriato, una de las ciudades preferidas del primer mandatario era Guadalajara, a la que consideraba su “Francia chiquita”. Pues bien, a no mucha distancia de esta ciudad se encuentra Chapala, un destino también muy venerado por Porfirio Díaz por su apariencia de playa, en el que se abrió una calle en su honor en 1902 y que, irónicamente, con el paso de los años cambiaría su nombre a Aquiles Serdán.
2. Sus villas y hoteles afrancesados
Muy relacionado con el primer punto se encuentran los distinguidos hoteles y villas de Chapala, los cuales fueron construidos en su mayoría por el arquitecto De Alba, con un toque bastante afrancesado. Uno de ellos y quizá el más conocido es el Hotel Nido, que fue fundado a principios de siglo y dio posada a la actriz María Félix, junto a su esposo Enrique Álvarez, durante su primera noche de luna de miel en 1938. En la actualidad, el inmueble es ocupado por la presidencia municipal de Chapala. Otras edificaciones sobresalientes son el Gran Hotel Arzapalo, el hotel Niza, las villas Tlalocan, Ferrara, Aurora, San José y su casa particular, Mi Pullman.
3. Sus tradicionales nieves raspadas
La historia cuenta que bajo la sombra del gran zalate de Feliza fue instalado el primer puesto de nieve raspada, que sirvió como un lugar perfecto para citas románticas. Por eso, el árbol fue testigo de muchos amoríos, pero sobre todo del éxito que tuvo este postre tan mexicano, del que ahora tenemos la dicha de degustar con singularidad en esta región.
4. Sus botanas y bebidas
Ir a Chapala significa disfrutar de la compañía de amigos y familiares, hacer un día de campo o simplemente pasear por el pueblo. Para cualquiera de estas opciones, a lo largo del malecón se ofrece un sinfín de botanas que van desde las clásicas papas fritas hasta los típicos charales de la laguna, así como bebidas de todo tipo a base de cerveza, aguas frescas y la riquísima tuba de palma. Nadie se queda con hambre en Chapala.
5. Su mercado
Por último, pero no menos importante, se encuentra el mercado ambulante de Chapala, donde podrás hallar toda clase de curiosidades y artesanías de la región. Ahí, los niños podrán estrenar los juguetes más mexicanos, las mujeres podrán hacer gala de hermosas prendas de manta o huipiles, y los hombres podrán conseguir divertidos accesorios muy artesanales.
Foto: Karen Sofía Franco
Ajijic
1. Su historia
La historia de Ajijic se ha caracterizado por la valentía de su gente, pues en tiempos de la Independencia este pueblo formó parte de la ruta de los pueblos insurgentes. Ahí mismo vivió durante mucho tiempo el padre Marcos Castellanos Mendoza, que actuó como un verdadero héroe de esta época.
2. Su plaza
En el núcleo de Ajijic se encuentra su plaza, un rincón que combina a la perfección el arte y la cultura con la naturaleza, ideal para sentarse en una de sus bancas y leer un buen libro, disfrutando del murmullo del viento o de una suave música. Asimismo, podemos observar alguna de las galerías de arte que en ocasiones complementan el lugar o sencillamente descansar al lado de sus jardines.
3. Sus calles
Empedradas, acompañadas de arbustos con las flores más coloridas, sus calles rústicas son perfectas para dar un paseo sin presiones, detenerse a mirar alguna de sus elegantes villas e incluso tomarse una foto en uno de sus artísticos muros, porque lo que sobra es arte en las fachadas de cada una de sus fincas. El entorno natural que te rodea con sus jardines no dejará de hacerte sentir como en un mundo de cuento.
4. Sus cafés
Los hay con terrazas al aire libre o cerrados, con los más cómodos sofás, siempre armonizados con la mejor música y con el más delicioso café de la región. Entrar a una de las muchas cafeterías de Ajijic es una experiencia imperdible para quienes gustan de escribir con una buena taza de café, de escuchar en vivo la música de las talentosas bandas locales o de probar los más exquisitos postres.
5. Sus eventos culturales
Y, finalmente, uno de los aspectos más destacables de este destino, los eventos culturales que se organizan gracias a una comunidad siempre activa en este ámbito y al Centro Cultural Ajijic. Si en nuestra visita tienes la suerte de que se esté presentando alguno de estos eventos, no puedes dejar pasar la oportunidad de vivirlo, ya que sus presentaciones de música, sus funciones de teatro guiñol y sus múltiples talleres son excelentes para unir a toda la familia y pasar un rato agradable.
Ambos destinos están unidos por la belleza de la laguna, para la que sin duda debes dejar un espacio en el itinerario. Así que, para decidir entre uno u otro, solo considera el plan en el que quieres ir a pasear, pues los dos son realmente especiales.
Foto principal: Karen Sofía Franco.
