Este 6 de abril celebramos un año más de la fundación de la Biblioteca Central de la UNAM, la cual alberga un acervo que supera la cantidad de 1,445,000 volúmenes, siendo más de 589,400 libros, más de 323, 450 fascículos de revistas, más de 2,680 folletos y más de 8,600 discos compactos. La colección de tesis supera los 520, 900 trabajos.
Actualmente, se encuentra cerrada por la cuarentena que enfrenta nuestra nación. Sin embargo, te contamos un poquito de su historia, su arquitectura y sus murales.
En 1948 se inició el diseño de la Biblioteca Central de la UNAM, en manos del pintor Juan O’Gorman y los arquitectos Gustavo María Saavedra y Juan Matínez de Velasco. Sin embargo, la construcción comenzó en 1950. Se destinaron para ello 16,000 metros cuadrados. Se inauguró hasta 1956.
A sus 25 años, entre 1981 y 1983 se le hizo su primera remodelación, con el fin de que los universitarios pudieran interactuar directamente con las colecciones. Más adelante se automatizaron los servicios y en el año 2000 se redistribuyó el acervo, realizando así su segunda remodelación. En el 2003 se amplió la sección de recursos electrónicos y se instalaron más equipos tecnológicos.
Cuando se inauguró contaba con un acervo de 80, 000 volúmenes. Las colecciones especiales incluyen tanto obras mexicanas como extranjeras impresas entre el siglo XIX y XX.
El pintor Juan O’Gorman se encargó de hacer una representación en mural de la historia y cultura mexicana en cada una de las caras del edificio.
En el muro norte de la Biblioteca Central encontramos la historia prehispánica, la representación de la cultura mexica. O’Gorman juega con la dualidad de la vida y de la muerte representadas por deidades mitológicas aztecas. Entre las deidades que aparecen están la serpiente emplumada de Quetzalcóatl, Tláloc, Huitzilopochtli, Tlazoltéotl, (la tierra) Texcatlipoca (el sol que se oculta), Tonatiuh (el sol naciente). Y en la parte de abajo se encuentran prisioneros de guerra que representan los sacrificios humanos.
En el muro sur se encuentra la historia colonial. Aquí juega con el aspecto espiritual de la conquista y la violencia armada que hubo para dominar. En la parte izquierda se aprecia la conquista espiritual y evangelización. Por el otro lado, el derecho, se representan las armas contra los mexicas. También, los sistemas astronómicos de Ptolomeo y Copérnico, contraponiéndolos como rivales, siendo este último el principio de una guerra científica contra las creencias religiosas.
En el muro oriente, se representa el mundo contemporáneo, el progreso social de México. El evento clave que se exhibe es la Revolución mexicana, incluyendo hasta la modernidad del mitad del siglo XX y el gran descubrimiento científico del siglo: el átomo.
Finalmente, en el muro poniente, se representa el México actual. Ahí, O’Gorman pinta la cultura nacional, la técnica y el papel que los universitarios deben de jugar en la sociedad.
Cuéntanos, ¿tú ya has visitado este recinto?
Foto de Antonio López