Los dedos empiezan a tamborilear. El pie derecho a moverse de arriba abajo, lo secunda su hermano izquierdo. Los hombros se contonean como que no queriendo la cosa. La cabeza baila de lado a lado, siguiendo el seductor ritmo del saxofón que se funde poco a poquito con el dulce sonido de las percusiones, como lo hace el sol en el horizonte. Así reacciona el cuerpo cuando escucha la música de La Manta, que se siente como un baño de mar, como una fiesta de pueblo, como una lluvia de estrellas.
ARTE
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Después de viajar y trabajar por muchos lugares del mundo, en agosto de 1940, Pablo Neruda llegó a la Ciudad de México como cónsul general de Chile. Aquí vivió hasta agosto de 1943. Y, tal vez, después de España, México haya sido el país que más profundo se le grabó en el corazón.
En ese mismo 1940, el gran poeta latinoamericano, escribió “México”: -
Tal vez no exista metáfora mejor aplicada para referirse a nuestro México que el teatro. Octavio Paz analizó las máscaras que portamos, indispensables para crear un personaje. Del mismo modo, se habla del “escenario nacional”; el lugar donde todo ocurre y la realidad supera a la ficción.
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La colección de arte del Museo Soumaya tiene su origen en la pasión del matrimonio Slim-Domit por el arte y un profundo amor por México. Actualmente, es una de las colecciones nacionales más significativas e importantes, con obras que incluyen más de cien grandes maestros y seis siglos de producción artística a nivel mundial.
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Era 1971, los efectos de los años sesenta todavía resonaban con fuerza entre la juventud en éxtasis. Los jipitecos esperaban con ansias al que se convertiría en un ícono de la música rock en nuestro país, el Woodstock de México: el Festival de Rock y Ruedas de Avándaro. Bandas como los Dug Dug’s, El Epílogo, El Ritual, La División del Norte, Peace & Love, Three Souls in my Mind, Los Yaki, Tinta Blanca, entre muchas otras aparecieron en escena frente a más de 75,000 jóvenes eufóricos, convirtiéndose en el primer evento musical al aire libre con una afluencia monumental en el país.
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Tomás Méndez Sosa (1926-1995) cumple veinte años de haber partido, de habernos dejado grandes temás de la música vernácula y ranchera como “Cucurrucucú”, “Paloma negra”, Huapango torero” y “Gorrioncillo pecho amarillo”, entre otros.
Tomás Méndez Sosa fue músico de cabecera de Lola la Grande, y uno de los compositores de música popular mexicana con reconocimiento internacional. Creador musical de formación autodidacta, se pronunció como un hombre que ejercía “el oficio de hacer canciones”. Méndez perteneció a una pléyade de autores como Cuco Sánchez, José Alfredo Jiménez y Rubén Fuentes.
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“Surrealistas” es un buen adjetivo para describir a los alebrijes. Estas artesanías zoomorfas elaboradas en madera o en papel maché y cartón, tienen un origen onírico, como los seres fantásticos que representan. Gallos con cuernos de toro, burros con alas, perros con cabezas de leones son los personajes surgidos del sueño de don Pedro Linares López.
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Cierto, ya sabemos que la canción “Bésame mucho”, de Consuelo Velázquez, es la pieza mexicana más interpretada a nivel mundial (se dice que hay más de 200 versiones) y es la que tiene el mayor número de traducciones (23, de acuerdo a una de las páginas que la siguen). No hay compositor mexicano que haya tenido esta difusión, ni que haya sido interpretado por artistas de primer nivel en todo el planeta. Todo por una canción juvenil, aparentemente sencilla y ligeramente cursi.
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Al pensar en el estado de Oaxaca, quizá, lo primero que nos viene a la mente es su vasta cultura, su incomparable gastronomía, sus paradisíacas playas, la Guelaguetza, pero también sus magníficos pintores. Algunos de los más grandes artistas plásticos de México nacieron en Oaxaca como Rufino Tamayo, Sergio Hernández, Rodolfo Morales y Francisco Toledo, quien se ha convertido en un referente de la pintura en nuestro país, no solo como creador sino también como un imparable promotor y gestor del arte en este estado.
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Entre el gremio de los artistas, la figura de Sebastián siempre ha sido polémica. Se le critica y argumenta, en cuanto a su obra, su manera de relacionarse, su organización y hasta su cualidad de saber estar en el momento preciso en la escena del arte. Sin embargo, poco se habla de su lenguaje escultórico y de su propuesta artística. Las piezas adquieren presencia en el entorno nacional y pocos señalan los valores artísticos y estéticos presentes en su basta producción.