Pedro López Hernández
La justa deportiva, que salió de Europa después de 20 años para desarrollarse en todo su apogeo en México, logró proyectar la cultura mexicana y tlaxcalteca a nivel mundial y reunió a deportistas de diversas naciones, con la finalidad de que ganaran un pase para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Aunque fueron días de emoción, la organización de todo conllevó meses. Pero también, este encuentro deportivo generó amistad, abrazos, lágrimas, recuerdos inolvidables, días de gloria, luz que emanaba de las sonrisas, sueños, confianza, nuevos objetivos, proyectos a corto y largo plazo; cosas que quedarán para siempre.
Este domingo, se coronaron como campeones la dupla estadounidense Kelly Cheng y Sara Hughes (pues declararon para este medio que perseguían este objetivo), y en hombres los checos Perusic y Schweiner. Los segundos lugares correspondieron para los suecos Åhman y Hellvig; y para las brasileñas Ana Patrícia y Duda. La medalla de bronce la obtuvieron las chicas Nuss y Kloth, además de los polacos Łosiak y Bryl.
En la capital de Tlaxcala fueron ovacionados los vencedores, quienes enfrentaron un duro camino para cumplir sus objetivos y no flanquearon en ningún momento, por lo que pusieron su espíritu en esto. Aquel trofeo dorado o bien, las medallas correspondientes, representaban una antorcha encendida que se adelanta a las aspiraciones olímpicas y luchas, más allá de las deportivas. Como fondo la torre del ex convento no podía faltar, lo mismo que un público eufórico.
Todos los equipos de América, Europa, África, Oceanía y Asia merecen reconocimiento, porque llegar hasta dicha justa constituye una victoria que demuestra de qué están hechos, por lo que nuestras felicitaciones sinceras van para todos, son espléndidos.
Bailes mexicanos, trajes típicos, tradiciones, palabras, comida, calidez, son cosas que refirieron cómo es nuestra cultura y por qué, a pesar de las diferencias, cada estado de México es un universo interesante. Además de ello, justamente el sábado ocurrió un eclipse parcial, algo significativo en la historia de este evento.

¡Adiós, Mundial de Voleibol de Playa! Sin duda alguna marcaste un antes y un después, con momentos invaluables que extrañaremos.
Fotografías:
Cortesía de los Organizadores.
Ballet folclórico en Apizaco, como parte de las actividades del Campeonato de Voleibol de Playa