Deuda saldada
En realidad nunca he publicado un artículo en Mexicanísimo, revista que tanto admiro por resaltar lo bueno y grande de nuestro país y por el amor con el que se prepara cada entrega. Pude haberlo hecho cuando se acercaba el Bicentenario y Alejandro Toussaint me invitó a escribir sobre la doble conmemoración: los dos siglos de iniciado el movimiento de emancipación de España y el siglo del estallido de la revolución maderista detonadora de tantas otras revoluciones.
A veces los astros no se alinean con nuestras intenciones y, por más que tenía presente la escritura del artículo, ni siquiera lo empecé. Por esa época mi sistema nervioso estaba al borde del colapso por el incesante acoso laboral que sufría yo a diario en la institución donde me ganaba el sustento, y a mi cerebro le fue imposible concentrarse en la escritura del texto prometido. Por muchos años me quedó la incomodidad de no haber cumplido mi palabra.
Pero un día… Un día, pasados algunos años, descubrí que tenía escritas once ficciones históricas de personajes mexicanos. Con algo de pena, lo confieso, contacté a Alejandro y se las mandé para ver si a Paralelo 21 le interesaba publicarlas. Seguramente él había olvidado mi informalidad para el Bicentenario si bien la conciencia a mí no me dejaba tranquila, canija conciencia que le gusta flagelarse. Para mi contento me dijo que sí pero había que hacer cola… Cuando por fin iba a publicarse el libro algo pasó y hubo un retraso; pese a estar ya listo tuvo que aguardar una mejor alineación astral para ver la luz.
En el ínterin, Alejandro Toussaint me invitó a colaborar en Los personajes del virreinato. Redacté las semblanzas de diez figuras de finales del siglo dieciocho, entre ellos algunos precursores ideológicos de la Independencia de México. Con esta participación saldé, según yo, y para tranquilidad de mi conciencia, parte de aquella antigua deuda existente solamente en mi cabeza: la correspondiente al Bicentenario de la gesta independentista.
No recuerdo si fue en diciembre de 2018 o en enero de 2019 cuando el multicitado Alejandro me contactó para darme la noticia: mi libro Solo ustedes lo saben sería la primera publicación de la editorial en el 2019. Estuvo listo y pasé a recoger mis ejemplares el 9 de abril. ¿Saben cómo se llama el primer cuento del libro?: “9 de abril, la víspera”. En ella recreo lo que pudo haber sido el mundo interior del héroe a unas horas de ser asesinado. Es decir, ese día, cuando recogí mis ejemplares, se cumplía un siglo de la víspera del asesinato de Emiliano Zapata en Chinameca. Con esta coincidencia de fechas saldé la otra parte de la deuda: la del Centenario revolucionario.
El Universo conspiró a mi favor varias semanas después. La primera presentación del libro tuvo como sede uno de los patios de aquella institución de infausta memoria. Sentada entre los presentadores, el 16 de mayo del año pasado, con mi ejemplar en las manos, de frente a la concurrida audiencia, con el entusiasmo a flor de piel, voltee a ver aquel recinto y supe que otra deuda había sido saldada…
Gracias a Paralelo 21 y a todos los integrantes del equipo por creer que Solo ustedes los saben es parte de ese México que queremos dar a conocer. Más orgullosa de mi libro y de mi editorial no me podría sentir.