Al que madruga…
Mexicanísimo. Quién le pone así a una revista. Vaya nombre memorable y hasta cierto punto osado. La había visto en Sanborns, tal vez en casa de un amigo y por supuesto en alguna feria del libro (nunca falta su stand). La ubicaba, pero jamás había abierto un ejemplar hasta que una mañana fría de verano Luis Jorge, su director, me obsequió uno.
Ambos coincidimos como invitados en un programa de Canal 11, Diálogos en confianza, un clásico por el que muchos hemos pasado hasta cansarnos de madrugar. Mi tocayo no paraba de hablar, se parece a mí en ese aspecto. O yo a él, es probable que me doble la edad (pero qué espíritu jovial).
Unos días más tarde nos citamos en la Casa de los Azulejos y así dio comienzo una provechosa relación laboral, casera y profesional a un tiempo, con su sincera editorial sureña que al año siguiente publicaría Amor por la Ciudad de México (2015). Quién le pone así a un libro. Un vínculo intenso, en fin, que dará como resultado, además, un segundo compendio de crónicas, Novísima grandeza mexicana (2017), y cuando digo intenso lo digo como un cumplido, sobre todo ahora que cumplen años. Puros diálogos en confianza y muchas felicidades. Gracias también.